El PSG pasó por arriba al Barcelona. Desconocido, el conjunto azulgrana firmó una de las páginas más tristes de su historia en el Parque de los Príncipes. El equipo de Emery no tuvo piedad con el Barcelona. Agresivo en la presión, rápido con el balón, eficaz en el área del Ter Stegen, el equipo parisino goleó al Barcelona, perdido individual y colectivamente en París.
Di María abrió el marcador con un golazo de tiro libre. Después del gol, el PSG se acercó a su portero y el Barça se apoderó del balón, aunque nunca tuvo profundidad, ni mosqueó al portero Trapp. Y antes del final del primer tiempo, Draxler firmó el segundo. El paso por los vestuarios no cambió ni un poco el guion del partido, mucho menos la actitud de los azulgrana, que jamás se metieron en el duelo.
Neymar era el único que insistía con recuperar la moral, pero estaba demasiado solo. Ni Suárez ni Messi, mucho menos los mediocampistas, ayudaron al brasileño. Con el Barça sin poder controlar el balón y con la defensa vendida, el PSG aprovechó los espacios para liquidar el partido y dejar la eliminatoria muy encaminada a su favor. Di María cantó el tercero del PSG y Cavani cerró la goleada en París. El PSG de Emery se doctora ante un inédito Barcelona.