SANTO DOMINGO. La selección nacional de baloncesto de la República Dominicana ya tiene sus rivales para la FIBA AmeriCup2017. Enfrentará a los Estados Unidos, Uruguay y Panamá, en el torneo que tendrá como sede a los países Argentina, Colombia y Uruguay.
La copa se disputará del 25 de agosto al 3 de septiembre y servirá para clasificar a los siete mejores conjuntos a los Juegos Panamericanos 2019 que se celebrarán en Lima, Perú.
Los quisqueyanos forman parte del Grupo C, cuya sede será en Montevideo, Uruguay. Allí se jugará la ronda preliminar del 28 al 30 de agosto. El Grupo A, integrado por Puerto Rico, México, Colombia y un país a determinar, jugará del 25 al 27 en Medellín, Colombia.
Mientras que el Grupo B, compuesto por Islas Vírgenes, Argentina, Venezuela y Canadá, se desarrollará en Bahía Blanca, Argentina del 27 al 29 de agosto.
En la FIBA AmeriCup 2017 se jugará una fase de grupos de tres cuadrangulares, en formato de todos contra todos. El mejor equipo de cada conglomerado avanzará a la ronda final, junto con Argentina, que clasificará automáticamente por su condición de organizador principal de la competencia. La ronda final se celebrará en Córdoba, Argentina los días 2 y 3 de septiembre.
Los cruces, también dados a conocer en el sorteo realizado este jueves en Buenos Aires, serán los siguientes: el mejor del grupo C se medirá al segundo del B, mientras que del otro lado chocarán los punteros de los grupos A y B.
El director ejecutivo de la FIBA América, Alberto García dijo a los miembros participantes que se está en un proceso diferente, que es nuevo para todos, ya que los torneos anteriores a este formato y de ese nivel, se realizaban en una sóla sede. “Teníamos que trabajar con una sola federación, ahora hemos tenido que cambiar nuestros sistema”, ya que ahora se trata de tres sedes. Agradeció a Colombia, Uruguay y Argentina por organizar los respectivos campeonatos.
“Esto es nuevo (pero) este cambio catapulta a nuestro deporte para el futuro”, dijo García.
Resaltó que este nuevo sistema de competición le dará varias oportunidades a los jugadores y los distintos países para jugar en su casa con su equipo nacional y eso será “una revolución basketbolística”, ya que se espera una mayor cantidad de fanáticos, más niños jugando baloncesto en el continente. “Eso lo vamos a ver en el futuro”, dijo García.
Planteó que por la trayectoria del baloncesto suramericano, se debe apoyar la candidatura de Uruguay y Argentina para la Copa Mundial 2023.