NUEVA YORK. Phil Jackson ha dejado de ser el presidente de los Knicks de Nueva York luego que dirigiera una de las peores eras en la historia de la franquicia y se peleara con la estrella Carmelo Anthony.
Días después que Jackson reiterara su deseo de canjear a Anthony y afirmara que estaría dispuesto a escuchar propuestas por Kristaps Porzingis, el presidente ejecutivo del Madison Square Garden, James Dolan, cambió el rumbo y rompió relaciones con Jackson el miércoles.
“Después de un análisis y una reflexión cuidadosos, hemos acordado mutuamente que los Knicks tomará una dirección diferente”, anunció Dolan en un comunicado. “Phil Jackson es uno de los individuos más célebres y exitosos en la historia de la NBA. Su legado en el juego del básquetbol es inigualable”.
Sin embargo, su primer trabajo como ejecutivo fue espantoso. Jackson, que impuso una marca de la NBA con 11 campeonatos como entrenador, no pudo llevar a los Knicks a playoffs. Nueva York registró marca de 80-166 en sus tres temporadas completas, incluyendo el peor récord de la franquicia de 17-65 en la campaña 2014-15.
La decisión se da menos de una semana después que Jackson guiara a los Knicks durante el draft de la NBA y antes del inicio de la agencia libre del próximo sábado. Dolan indicó que el gerente general Steve Mills se encargará de las operaciones diarias del equipo a corto plazo.
Jackson fue un entrenador de Salón de la Fama con los Bulls de Chicago y los Lakers de Los Ángeles, y acumuló títulos con varias de las máximas estrellas de la liga como Michael Jordan, Shaquille O’Neal y Kobe Bryant. También formó parte de los Knicks cuando ganó sus campeonatos de NBA en 1970 y 1973.
Su regreso a la organización se dio en medio de una enorme fanfarria en marzo de 2014, pero en poco tiempo resultó evidente que la transición no sería del todo buena. El primer entrenador que contrató, Derek Fisher, duró apenas una temporada y media, y los canjes y cambios en agencia libre realizados por Jackson tampoco representaron una mejoría para el equipo.
“Esperaba, por supuesto, traer otro campeonato de NBA al Garden. Siendo alguien que atesora ganar, me siento profundamente decepcionado de que no hayamos sido capaces de lograrlo”, dijo Jackson. “Los aficionados de Nueva York ne merecen menos. Les deseo a ellos y a la organización de los Knicks todo lo mejor —hoy y siempre”.