Por Dr. Eliscer Guzmán
New York-Me gustaría comenzar estas breves palabras sobre lo injusto y frecuentemente inmoral de las practicas profesionales en general y de la médica en particular con las palabras del Dr. Martin Luther King Jr. quien expreso » que de todas las formas de desigualdades la injusticia en la salud es la más chocante e inhumana».
Estoy completamente seguro de que ustedes compartirán mi opinión cuando protesto desde el fondo de mi alma protesto cuando de manera “asqueante” se le niega el cuidado médico, el medicamento o intervención que le puede salvar la vida a otro ser humano, igual que nosotros, con el mismo valor físico y espiritual que nosotros y con el mismo derecho desde cualquier punto de vista que lo miremos, que nosotros.
El prejuicio y el racismo alcanza su máxima expresión y la iniquidad humana su más alto nivel cuando nos hacemos indiferente al sufrimiento y dolor de un hermano, y nos basamos en el color de la piel, la textura del cabello, el estatus social, religión, sexo o apellido para negar la ayuda a alguien que la necesita. Aunque escondamos la degradación moral de esta indiferencia con el escudo de la política, religión o creencias filosóficas la verdad final no deja de ser menos baja y degradante.
Cuando fue la última vez que estos millonarios empresarios, políticos y religiosos de carrera se juntaron para enfrentar y disminuir el sufrimiento de los miles de enfermos que yacen en las calles y hospitales de nuestros países? Sin embargo no pasa una semana que no se exhiban en las redes sociales con trajes de pavos reales y sonrisas de Maquiavelo.
Si la hipocresía se pagara con dolor no me cabe duda que tendrían que andar con un suero intravenoso de morfina. La práctica de «págueme y después le pregunto a que vino al hospital o a la clínica privada muestra la cara más baja y sucia de un ser humano, independiente de que sea médico, abogado , predicador o sacerdote.
Me gustaría terminar con una oración de esperanza, de positivismo y de perdón pero de verdad por ahora tanto mi mente y como mi garganta están mudas y esta oración no me quiere salir.