La realización de manera cívica, ordenada y masiva de las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente, el pasado domingo 30 de julio, en Venezuela, ratificó de forma democrática la determinación del pueblo venezolano de darle continuidad a la Revolución Bolivariana que lideró el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías y que hoy encabeza el Presidente Constitucional, ciudadano Nicolás Maduro Moros.
La voluntad expresada en los más de 8 millones de votos a favor de la Constituyente es una victoria no sólo del pueblo bolivariano sino de los pueblos y naciones de América Latina y el Caribe, que al igual que el valiente pueblo venezolano aspiran al disfrute pleno de la independencia, la libertad, la justicia y equidad social, el progreso, el bienestar colectivo y la paz, en el marco de una integración regional soberana y autónoma.
Las organizaciones políticas de República Dominicana, miembros del Foro de Sao Paulo, transmitimos nuestro más cálido sentimiento de solidaridad al pueblo de Venezuela en su titánica lucha por preservar las conquistas de la Revolución Bolivariana, y de expresarse libremente y llevar por buen término la instauración de la recién votada Asamblea Nacional Constituyente.
Frente a la campaña mediática de desinformación, desatada por sectores enemigos de la autodeterminación de los pueblos y de la paz, reconocemos el derecho inalienable e irrenunciable del Gobierno y el pueblo venezolano en la defensa de su soberanía y en contra de los ataques y planes desestabilizadores y golpistas patrocinados por la recalcitrante derecha venezolana con el inocultable aliento y respaldo del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica que preside el magnate Donald Trump.
Llamamos a todos los ciudadanos y ciudadanas dominicanos sensatos y defensores de la verdad, la justicia, la solidaridad y la paz, a expresar, de las más diversas formas, su apoyo al hermano pueblo venezolano, que siempre ha sabido ser solidario, su respaldo a la legitimidad constitucional del gobierno del presidente Nicolás Maduro, y sus instituciones, así como su simpatía, amistad y cariño con esa nación hermana que siempre ha sabido acompañarnos en nuestras históricas jornadas emancipadoras y libertarias.
Instamos a los poderes públicos de la República Dominicana a mantener, como hasta ahora, una posición de irrestricto respeto a la soberanía y autodeterminación de la República Bolivariana de Venezuela, sin ceder a presiones de sectores locales, ni a las presiones y chantajes de poderes imperiales, y de la descarada intromisión e injerencia de la Secretaría General de la OEA, en los asuntos internos de esa hermana nación.