Los cánceres que se conocen en conjunto como cánceres de cabeza y cuello, generalmente comienzan en las células escamosas que revisten las superficies húmedas y mucosas del interior de la cabeza y del cuello, por ejemplo, dentro de la boca, nariz y de la garganta y constituyen una de las principales causas de mortalidad y discapacidad en muchas partes del mundo.
Los cánceres de células escamosas se llaman con frecuencia carcinomas de células escamosas de cabeza y cuello y tiene una incidencia global de más de 500.000 casos y 200.000 muertes anuales.
La mayoría de estas muertes podrían prevenirse evitando los principales factores de riesgo: alcohol, tabaco y la infección con los tipos de virus del papiloma humano, VPH, explica la Dra. Jazmín García oncóloga radioterapeuta del Centro de radioterapia Integral de RADONIC.
Las personas que usan tanto tabaco como alcohol tienen un riesgo mayor de presentar estos cánceres que las personas que usan solo tabaco o solo alcohol, sostiene la especialista.
Los cánceres de cabeza y cuello pueden comenzar también en las glándulas salivales, pero los cánceres de estas glándulas son relativamente poco comunes, las glándulas salivales contienen muchos tipos diferentes de células que pueden volverse cancerosas, de manera que existen muchos tipos diferentes de cáncer de glándulas salivales.
Afecta principalmente a personas en el grupo etario productivo, pese a que esta morbilidad y mortalidad es evitable.
Los cánceres de cabeza y cuello se categorizan, a su vez, de acuerdo a la zona de la cabeza o del cuello en la que empiezan.
El 27 de julio fue declarado como el Día Mundial del Cáncer de la Cabeza y Cuello por la Federación Internacional de Sociedades de Oncología de la Cabeza y el Cuello (IFHNOS), con el objetivo de atraer la atención mundial acerca del cuidado eficaz y control del carcinoma escamoso de la cabeza y el cuello.