Con cierto dejo de orgullo por llevar el arte de la música y la composición en la sangre, le agradece a su familia la influencia de un arte que nunca se imaginó que sería su todo; ´´ en 50 años ha llovido mucho y lo que hace falta…´´
El maestro Ulloa se siente muy motivado y agradecido por las recientes distinciones que le han otorgado el Ministerio de Cultura y la Cancillería Dominicana, en ocasión del su aniversario 50 con la música nacional.
El acordeonista se siente muy optimista a raíz de la declaración del merengue como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, por parte de la UNESCO; ´´ ese reconocimiento es un gran valor para nuestra música y todos debemos aportar a preservarla para el país y el mundo´´.
El beiby´´ como se le llamaba en el pasado y mote que logró por su juventud ante una pléyade de exponentes como Tatico Henríquez, Fefita La Grande, El Ciego de Nagua y otros que le superaban en edad cronológica y trayectoria, dice sentirse orgulloso de ser típico y que en su carrera han logrado aportarle al género en letra y música para que el ritmo este donde se encuentra, en el gusto popular.
“Yo en 50 años he llevado a la música típica a todo el país, a Europa a la BBC de Londres y junto a otros le he abierto la puerta a muchos de mis compañeros de varias generaciones. Hasta en Japón y a la reyna de Inglateterra, le he tocado´´, expresó en la entrevista exclusiva para El Día.
Al ´´El Embajador´´ como también se le conoce, la música le viene de su abuelo paterno, luego de su progenitor y de otros familiares que influyeron en su formación como artista;´ mi padre Ramón Ventura era músico muy fino de su casa y hacia muy buenas composiciones´´.
Francisco Ulloa, grabo hace muchos años tres merengues con el líder del grupo 440, Juan Luis Guerra, dúo que logro éxitos como ´´La cosquillita´´ y ´´ El Farolito´´, temas que se mantienen en el gusto popular y que no pierden vigencia por la temática y lo contagioso del ritmo.
De esas canciones, el músico cibaeño todavía no ha recibido ningún beneficio por parte de la casa disquera, pese al tiempo que se grabaron; ´´ me he quedado esperando, pero si no lo cobro yo; que lo cobren mis hijos´´. Otras influencias que recibió de la familia Mezquita, así como de Miro y Mello Francisco por parte de su madre, lo que demuestra que el arte es parte de sus genes.
Francisco Ulloa, al cumplir sus bodas de oro con la música de güira, tambora y acordeón, fundará una escuela en la ciudad de Santiago, para formar futuras generaciones de merengueros típicos.