Durante tres horas “El Maestro” hizo un despliegue de todos sus éxitos, tanto los cantados por él como los conocidos en otras voces.
Santo Domingo, República Dominicana.- Ramón Orlando revivió uno de los momentos memorables de su carrera durante su presentación de su concierto de baladas “Las Mil Maneras” en Hard Rock Live Blue Mall, el cual abarrotó a capacidad, evocando los 12 conciertos consecutivos que hizo en Bellas Artes con esta propuesta en 1991.
Era evidente su emoción dado que hacía mucho tiempo que un merenguero no recibía tal apoyo de parte del público que abarrotó el establecimiento y lo hizo tocar por más de tres horas.
Ramón, se hizo acompañar de una banda de músicos que cual batallón comandado por su general artículó una contundente puesta escénica que hizo rememorar los mejores momentos de uno de los compositores de música popular más prolíferos.
El concierto Inició con las baladas “Rondando tu Esquina”, “Amándote como Te Amo”, “Este Amor”, “Tonto Corazón”, “Nupcias”, “Estas Lágrimas”.
Luego entró en un proceso en la que el artista por una hora estuvo cantando las canciones que ha compuesto para otros como Anthony Santos, Miriam Cruz, Kerubanda, dejando asombrado a la multitud que desconocía que esos éxitos hayan salido de la pluma de Ramón Orlando.
Su primera invitada fue la novel cantante Patty, quien hizo el tema “Balada de Amor” que en 1992 pegara Ramón con la cantante Miladys.
Posteriormente invitó a Rubby Pérez quien ejecutó dos canciones autoría de El Maestro “Volveré” y “Perro Ajeno” las cuales fueron cantadas por los presentes de principio a fin.
Luego entró Sexapeal quien en todo momento se refirió a Ramón Orlando como su padre musical, al tiempo de agradecerle todos los éxitos de su carrera.
Conforme pasaba la noche el maestro fue desplegando su creatividad en el piano, al ir haciendo en bachata y baladas, sus clásicos que la gente conocía al dedillo, llegando el clímax cuando entonó varios merengues que puso a bailar a todos los presentes.
“Tu Mujer”, “New York Nunca Duerme”, “No Hay Nadie Más Pa Sustituirte”, “Weo”, puso de pie a cada uno de los presentes en la sala para bailar en una jornada tan intensa que el maestro luego de tres horas y media, en el escenario, el público se le paró para impedir que saliera de tarima y por más que quiso irse tuvo que seguir cantando hasta cerca de las dos de la mañana.