En República Dominicana hay alrededor de 300 pacientes con hemofilia, una cantidad normal en relación a la población existente, ya que a nivel mundial uno de cada cinco mil niños nace con hemofilia.
Incluso, las expectativas de vida del paciente con hemofilia en países como la República Dominicana ha mejorado dramáticamente, ya que en los años 30 un enfermo no vivía ni 15 años y hoy en día vive igual que un paciente sin hemofilia.
La información fue ofrecida en el XXV Congreso Internacional del Grupo CLAHT, evento en el que se ofrecieron 50 conferencias sobre este y otros temas.
La hemofilia es una enfermedad genética que impide la correcta coagulación de la sangre, padecimiento de salud analizado,
El médico estadounidense de origen hispano Miguel Escobar, explicó que una persona hemofílica puede hacer una vida normal, sea niño, o joven o anciano y puntualizó que lo importante es que desde pequeño tenga conciencia de lo importante que es evitar un sangrado.
“No se recomienda deportes de contacto como boxeo o fútbol americano pues el riesgo es muy alto. Puede jugar beisbol o natación, y lo importante es que se estén aplicando factores para prevenir los sangrados”, aseguró, quien es catedrático de la Universidad de Texas.
Sin embargo, dijo que el costo del económico con el cual tendrá que lidiar el paciente hemofílico dependerá de los gobiernos, pues ésta es una enfermedad mucho más complicada que otras.
“Lo importante es que el paciente se mantenga lo mejor posible para que pueda ser un ente productivo en la sociedad”, dijo Escobar, quien fue uno de los 9 conferencistas extranjeros del congreso de la CLAHT.
Advirtió a los pacientes con hemofilia evitar los sangrados que dañan las articulaciones y los instó a acudir los centros especializados en el tema, ya que de no hacerlo enfrentarían complicaciones más severas.
Según Escobar, el reto constante y mayor en el tratamiento del paciente con hemofilia es que éste nace con una deficiencia y ésta hay que reemplazarla.
Dijo que lo más importante es prevenir el sangrado y hacer el diagnóstico desde pequeño, desde muy temprano, y evitar los problemas que puede llegar a tener a través de toda la vida.
Recomendó que el paciente con hemofilia debe ir mínimamente dos o tres veces al médico durante un año, pero si es un paciente que está teniendo un sangrado frecuente debe ir lo que el médico estime prudente..
Enfatizó que lo esencial muchas veces ya es tener la disponibilidad del producto para tratarse o para prevenir los sangrados, pues ya la tecnología existe y el entrenamiento del personal ya está bien establecido.
La licenciada Lilliana Khoury, representante del CLAHT en el país, informó que en el congreso se trataron los temas “Desarrollo de los inhibidores con productos plasmáticos”, “Experiencia en profilaxis Primaria en América Latina y “Portadoras de hemofilia.
En el grupo de disertantes estuvieron los doctores César Matos y Joanne Tavares, del país; Rafael Aparicio, de Panamá; Jaime Pereira Garcés, Chile; Paula Villa; Brasil, y Carlos Vásquez, de Guatemala.
Con la celebración del evento científico, se anunció la creación del Premio Celina Altman, con el que se premiará trabajos científicos. Honrará a Altman, quien trabajó incansablemente en la consolidación del CLATH y el desarrollo del conocimiento e investigación en hemostasia y trombosis en Latinoamérica.