CIUDAD DE MÉXICO. El martes era la fecha marcada para que el español Rafael Nadal, número dos del mundo, regresara a las canchas luego de una larga ausencia, pero no será así. Horas antes de su debut en el Abierto Mexicano de Tenis ante su compatriota Feliciano López, Nadal anunció que se resintió de una lesión que lo obliga a posponer su regreso al circuito.
Nadal, campeón de 16 torneos de Grand Slam, no disputa un partido desde los cuartos de final del Abierto de Australia. Desde entonces, las lesiones lo mantienen bajo asedio.
Previamente, el mallorquín se había retirado en Brisbane por una lesión en la rodilla.
“Ayer durante el último entrenamiento para quedar listo para la inauguración volví a notar un pinchazo en la misma zona que tuve en Australia y hoy por la mañana a primera hora hemos ido a hacer la resonancia y no puedo decir específicamente qué es porque no lo sabemos, sólo sabemos que es una línea similar a lo que pasó en el Abierto de Australia”, dijo el español en rueda de prensa.
“Creemos que es una situación un poco menor, un poco menos grave que lo de ahí (Australia), pero hay líquido y hasta que no se baje no se podrá hacer un diagnóstico al 100 por ciento, lo que sí es que los médicos me han dicho que es imposible jugar”, agregó Nadal, quien ha sido campeón dos veces en México. “Aparte que me duele y que no podría estar en condiciones, pues hay un riesgo importante de aumentar la lesión”.
El español pasó las últimas semanas preparando su regreso a las canchas. Después de Acapulco, tenía programado jugar en Indian Wells y Miami. Pero ahora resurgen las dudas sobre su fecha de reaparición.
“Tengo que seguir haciendo pruebas, ahora no es el momento de tomar decisiones drásticas, voy a seguir aquí (Acapulco) unos cuantos días para entender cuál será el siguiente paso”, dijo Nadal. “Indian Wells sería el objetivo pero ahora lo importante es saber el alcance de la lesión y cuando lo sepa ponerme a trabajar para recuperarme”.
Nadal, quien recientemente cedió el número uno de la clasificación a Roger Federer, veía Acapulco como una oportunidad de retomar la pelea por la punta con el suizo, pero nuevamente se interpuso una lesión.
“Yo como siempre lo único que puedo hacer es aceptar las situaciones que me van pasando…todas estas adversidades que desgraciadamente he tenido más de las que hubiera querido en mi vida”, agregó. “Pero dentro del día negativo pienso en todas las cosas buenas que me ha dado el deporte, que me ha dado la posibilidad de poder disfrutar muchas cosas, por eso intento estar positivo”.
Nadal tenía marca de 14-1 en Acapulco donde se coronó en 2005 y 2013 al vencer a sus compatriotas Albert Montañés y David Ferrer, respectivamente, cuando el torneo se realizaba sobre arcilla. El año pasado, ya en cancha dura, cayó en la final ante el estadounidense Sam Querrey.