BARCELONA. Lionel Messi marcó otro golazo, su sexto de falta directa en la temporada, y decidió el domingo 4 de marzo la victoria del Barcelona por 1-0 sobre el Atlético de Madrid en la liga española, que ahora comandan los azulgrana con ampliada ventaja de ocho puntos.
Tras sellar su 21er triunfo en 27 fechas, el Barsa lidera el campeonato con 69 puntos por los 61 del escolta Atlético, que vio truncada una racha de ocho victorias seguidas y ve cómo se le escapa casi definitivamente la liga, con sólo 11 jornadas restantes.
“Sentenciado no está, pero fue un golpe sobre la mesa”, zanjó el lateral barcelonista, Jordi Alba.
Tras sellar su 21er triunfo en 27 fechas, el Barsa lidera el campeonato con 69 puntos por los 61 del escolta Atlético, que vio truncada una racha de ocho victorias seguidas y ve cómo se le escapa casi definitivamente la liga, con sólo 11 jornadas restantes.
Ya eliminado de la Liga de Campeones y la Copa del Rey, al equipo dirigido por el argentino Diego Simeone le queda a tiro la Liga Europa, donde enfrenta el próximo jueves al Lokomotiv de Moscú en octavos de final.
El Barsa, entre tanto, sigue invicto en el torneo doméstico y aspirando al triplete con la final copera contra Sevilla en el horizonte, así como la vuelta de octavos de la Champions contra Chelsea, el 14 de marzo.
“No es definitivo, pero hemos dado un paso”, consideró el técnico, Ernesto Valverde. “Como Messi no hay otro. Ganar era fundamental”.
Y es que Messi volvió a decantar la balanza, y muy posiblemente el título, con un gol de alta escuela a los 26 minutos, que le afianzó además como máximo cañonero, con 24 dianas.
“Es el mejor, sí juega con nosotros, igual ganamos”, expuso Simeone, que no dio por perdida la liga. “Los números son los que son, pero el fútbol es maravilloso. Viendo el segundo tiempo, no estamos tan lejos”.
En otros partidos, el 17mo Levante y 15to Espanyol igualaron 1-1. Los “granotas” lograron adelantarse gracias a un penal convertido por José Luis Morales (55), pero el conjunto españolista logró nivelar en los descuentos por vía de Leo Baptistao.
Levante anunció el cese del entrenador, Juan Ramón López Muñiz, tras hilvanar 15 fechas sin ganar.
La programación dominical registró también el triunfo de la 12da Real Sociedad por 2-1 sobre el 16to Alavés, y se completa a continuación con el cotejo Valencia-Betis. El mexicano Héctor Moreno (6) y Asier Illarramendi (11) marcaron por la Real y Alfonso Pedraza (39) recortó por el cuadro alavesista.
En el Camp Nou, el Barsa atemperó la salida con brío del Atlético, contrarrestando el empuje visitante con creciente mimo al balón y la mirada atenta a posibles contragolpes.
Andrés Iniesta no resistió el trote físico que trataron de imponer los de Simeone, pero sí tuvo tiempo de apreciar desde la cancha el golazo al rincón superior de Messi, quien provocó un tiro libre desde el flanco izquierdo del área y ejecutó una rosca imparable, que apenas llegó a tocar Jan Oblak.
“Fue un golazo. Messi es de otro planeta”, sentenció el central uruguayo del Atlético, José Giménez.
Fue el tercer tanto de falta en tres fechas para el astro argentino, quien ha anotado cinco de tiro libre en lo que va de campeonato; y dejó claramente tocado al Atlético, poco acostumbrado a encajar goles fuera de casa, donde solo ha permitido ocho.
Tampoco estiró lo que se esperaba Diego Costa en el ataque madrileño, mientras que Antoine Griezmann buscó infructuosamente socios en sus aventuras verticales.
Thomas Partey registró el único disparo del Atlético previo al descanso, mientras que los locales forzaron hasta cuatro paradas de mérito de Oblak: un despeje fallido del uruguayo Diego Godín, otro zurdazo desde la frontal de Messi, y sendos zapatazos de Philippe Coutihno.
El brasileño fue el elegido por Valverde para acompañar a Messi y Luis Suárez en vanguardia, y exhibió sus ya clásicos caracoleos, mostrando buena sintonía con ambos.
Pero la ausencia de Iniesta pesó en los locales, que no encontraron el hilo al partido en la segunda mitad, demasiado pendientes de una genialidad de Messi para asegurar los tres puntos.
Enfrente, Simeone se quitó literalmente el abrigo y dio entrada a su compatriota, Ángel Correa, y luego Kevin Gameiro para intentar agitar el ataque.
Aunque, al contrario que en 2014, el Atlético se reveló impotente para destronar al Barsa, que a punto estuvo de celebrar el segundo en un tardío intento de globo de Suárez.