La actriz cumplió el pasado fin de semana 60 años de edad. A pesar del paso del tiempo, Stone luce hermosa, con lo que muestra que la belleza no tiene nada que ver con la edad, sino con la actitud.
Su salto a la fama fue en 1992, con el cruce de piernas más sexy de la historia del séptimo arte, la actriz ha sido un ejemplo de cómo se puede mejorar con el paso del tiempo, sin la ayuda del bisturí.
Desde que protagonizó junto a Michael Douglas en 1992 la película dirigida por Paul Verhoeven Basic Instinct, Stone ocupa un lugar de privilegio en la industria del cine de Hollywood y fue una de las principales sex symbol de los años 90.
Su aparición en la película de ciencia ficción Total Recall (Desafío total o El Vengador del Futuro) en 1990, protagonizada por Arnold Schwarzenegger, lanzó su carrera en el panorama cinematográfico estadounidense ya que supo adaptarse a todo tipo de géneros y registros interpretativos. Coincidiendo con este filme, a los 32 años posó desnuda en la revista Playboy: apareció en la portada del número de julio de 1990.
La trayectoria de Sharon Stone se caracteriza por sus reiteradas interpretaciones de personajes seductores, destacando su papel en 1992 en la película Basic Instinct (Instinto Básico en España, Bajos Instintos en Hispanoamérica), del director Paul Verhoeven, que causó sensación mundial y alcanzó gran éxito de taquilla (casi 353 millones de dólares). Su personaje, lleno de sexualidad y matices la convirtió en una de las mujeres más deseadas de Hollywood, y la catapultó a la fama a nivel internacional.
En una publicación de la famosa revista ABC, la actriz comparte sus secretos para lucir impecable a pesar del paso del tiempo.
Como budista confesa defiende que la clave de su serenidad y belleza es rodearse de gente que le proporciona felicidad. Y seguir una dieta sin comida procesada, café, bebidas gaseosas o alcohol -aunque con carne, chocolate negro y azúcar en el té-, como ha declarado esta semana al periódico «The New York Times».
Pero no solo de meditación se alimenta su piel. Las célebres inyecciones de vitaminas del doctor Chams nutrieron su rostro durante los primeros años de profesión, como lo hicieron en los de Camilla Parker Bowles o Catherine Deneuve.
Después del aneurisma que sufrió en 2001, Stone empezó a utilizar rellenos de hialurónico para dar definición a su piel. «Me ayudaron a recuperarme a nivel físico, pero también a nivel psicológico, ya que me devolvieron mi aspecto de siempre», confesó en marzo de 2015, durante su presentación como embajadora de la firma Galderma.
La protagonista de «Instinto Básico» quiso promover una mayor aceptación de los tratamientos estéticos -siempre sin bisturí-, y proclamó su felicidad por los resultados tan naturales que proporcionaba. «Se trata de no parecer a otra persona, sino simplemente ser la mejor versión de mí misma».
También reconoció que la menopausia había adelgazado su piel y le había provocado flacidez, y que se había sometido a un tratamiento de Restylane en cuatro puntos para «levantarlos»: las cejas, los pómulos, la mandíbula y el cuello.
El doctor Javier Anido, el profesional español que dio a conocer en España los tratamientos a los que se había sometido la actriz -y al que muchos dedos señalaban como el artífice de los mismos-, explicó a ABC que le habían inyectado ácido hialurónico sobre las cejas «para levantarlas unos milímetros, y con ello quitarle cinco años de golpe».