El pasado año 2017 en la República Dominicana fallecieron 1,762 personas como consecuencia de choques de tránsito, de acuerdo a datos ofrecidos durante una charla a estudiantes de la Escuela La Esperanza, del municipio Santo Domingo Norte.
El emergenciólogo Ysidro Rodríguez al exponer en la charla sobre prevención de muertes y lesiones ocasionadas por choques de tránsito que desarrolla el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora con la cooperación del Programa de Medicamentos Esenciales Central de Apoyo Logistica (PROMESE\CAL) y el Distrito Educativo 10-01, pidió a los estudiantes convertirse en multiplicadores aconsejando a familiares, amigos y allegados para reducir los eventos que ocurren en las calles, carreteras y avenidas del país.
Dijo a los 70 estudiantes y docentes de la Escuela La Esperanza que esas estadísticas se pueden evitar ya que la gran mayoría de muertes ocurre en edades entre 15 y 30 años y eso puede cambiar convirtiéndose en multiplicadores de lo aprendido en el hospital.
Mientras la doctora Mónica Quezada, gerente de emergencia del centro de salud, informó que sólo el martes de esta semana recibieron 26 pacientes con traumas producto de los choques de tránsito.
Aseguró que en un alto porcentaje los choques se registran por imprudencia y les exhortó a prevenirlos y respetar las señales de tránsito.
Los estudiantes de la Escuela La Esperanza escucharon los testimonios de los pacientes Anderson de Jesús y Eric Miguel González, quienes resultaron lesionados luego que un vehículo de cuatro ruedas impactar sus motocicletas.
Los pacientes narraron a los estudiantes y docentes como les ha cambiado la vida luego del choque y los gastos incurridos en procesos quirúrgicos y medicamentos, al que aprovecharon el escenario para exhortar tener cuidado cuando transiten por las calles.
El técnico de yeso Antonio Almánzar colocó un yeso braco palmear al estudiante Isaías Mejía, simulando una fractura de cubito y radio para enseñarle la técnica y que dieran a conocer a sus compañeros las incomodidades con la inmovilidad de un miembro del cuerpo.
Los doctores Mónica Quezada e Ysidro Rodríguez explicaron que una persona puede perder una de sus extremidades en un segundo por lo que hicieron que los estudiantes y profesores se comprometan a ser multiplicadores al retornar al centro educativo para evitar que más jóvenes formen parte de las estadísticas de lesionados y fallecidos.