BUENOS ARIES – Los gobiernos y ciudades en América Latina y el Caribe, junto con agencias internacionales deben combatir urgentemente las lesiones causadas por el tráfico, que son la principal causa de muerte de niños entre los cinco y 14 años de edad en la región, según indica un nuevo informe presentado el día 12 de junio en Buenos Aires.
El alto porcentaje de motorización y la desigualdad existentes en la región, en combinación con una falta de protección generalizada en las carreteras, están generando una intolerable carga sobre la salud de los jóvenes: además del riesgo de sufrir lesiones en las carreteras, millones de niños en América Latina viven en zonas en las que los límites de contaminación del aire se exceden de manera muy peligrosa, un hecho al que las emisiones de los vehículos contribuyen significativamente.
El informe, Calles para la Vida: Trayectos seguros y saludables para los niños de América Latina y el Caribe, ha sido publicado conjuntamente por UNICEF, Save the Children, la Fundación Gonzalo Rodríguez y la Fundación FIA. Estas organizaciones se han asociado para crear la iniciativa para la salud de los niños conocida como Child Health Initiative. El informe indica que los niños en las comunidades de bajos ingresos son los que corren el mayor riesgo de sufrir por la combinación de impactos que el tránsito genera para la salud.
El informe destaca que:
Las lesiones causadas por el tránsito son la mayor carga sobre la salud de los niños de la región – la principal causa de muerte para niños de entre cinco y 14 años, y el segundo asesino de adolescentes mayores de 15 años. Casi 50 niños pierden la vida en las carreteras de la región todos los días.
Los más vulnerables son los niños que habitan en vecindades de bajos ingresos, y en muchos países fallecen más niños como peatones que como pasajeros de vehículos. La protección básica generalmente no existe: el 88% de las carreteras analizadas en la región, no disponía de pasos peatonales en zonas, en las que las velocidades son superiores a los 40km/h y el 68% no disponían de vías peatonales formales.
La seguridad en motocicleta también es una preocupación creciente en muchos países de la región, en los que, con frecuencia, los jóvenes y las familias trabajadoras están corriendo riesgos. Es necesario ocuparse de este peligro particularmente a través de medidas como la obligación del uso del casco y la aplicación estricta de esta obligación.
Especialmente en ciudades, en las que vive el 80% de la población, los niveles peligrosamente altos de contaminación tóxica del aire representan una amenaza ‘invisible’ para los niños. Cerca de 100 millones de niños viven en áreas que exceden los límites de partículas PM2,5 que penetran profundamente en los pulmones causando daños permanentes. El tránsito contribuye significativamente a la amenaza de contaminación de la región.
La campeona olímpica jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce contribuyó al informe, como parte de la campaña realizada con la Child Health Initiative, para lograr trayectos seguros y saludables a la escuela. «Cada día, millones de niños en América Latina y el Caribe hacen ese trayecto tan importante: el trayecto a la escuela. Demasiados niños se ven expuestos a peligros severos, enfrentándose al tránsito que se mueve a una velocidad que amenaza a sus vidas, sin vías peatonales o cruces seguros. Además, muchos niños en nuestras ciudades se ven obligados a respirar aire tóxico. Nuestros niños simplemente están tratando de ir a la escuela y estamos fallando en nuestra obligación de mantenerlos sanos y salvos», explica Shelly-Ann, que además es Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF.
El peligro diario al que se enfrentan los jóvenes en las carreteras de la región es una crisis para los derechos de los niños, amenaza su salud y es un importante reto para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe.
El informe llama a la acción y solicita financiación a los gobiernos, donantes y las principales agencias dedicadas a la salud infantil, para poder proporcionar a cada niño de la región un trayecto seguro y saludable a la escuela y para proteger a los niños de la carga que significa el tránsito para su salud.
Las soluciones para enfrentarse a esta crisis de salud pública para los niños de la región existen y ya están disponibles. El informe presenta evidencias de políticas efectivas que están salvando vidas en las carreteras de América Latina y el Caribe. Autoridades, como las de Ciudad de México han implementado el planteamiento ‘Visión Cero para la Juventud’, que se centra en la gestión de la velocidad como uno de los mayores factores de riesgo que conlleva lesiones y muertes en las carreteras.
El informe demuestra, que cuando la política urbana y el diseño dan prioridad a las personas sobre los vehículos, se salvan vidas. Un lugar importante para empezar es el trayecto a la escuela, que debe convertirse en el centro de los esfuerzos colectivos para implementar la ‘Visión Cero’ y planteamientos similares para proteger a los niños en las carreteras.
El informe indica, que este tipo de soluciones se han de integrar en un plan de acción regional debidamente financiado, para ocuparse de la carga que el tránsito significa para la juventud, y deben ser también parte integrante de la estrategia mundial para la salud de las mujeres, los niños y los adolescentes de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
María Cristina Perceval, directora regional de UNICEF América Latina y el Caribe explica: «Las muertes, discapacidades, el sufrimiento y las adversidades que el tránsito ocasiona a los niños y a sus familias, se pueden prever y prevenir. UNICEF hace un llamamiento a los gobiernos de la región, para planificar, implementar y apoyar las soluciones necesarias con el fin de prevenir las muertes, lesiones y discapacidades debidas a accidentes de tránsito, para así asegurar que todos los niños, todos los días, en todo lugar, tengan un trayecto seguro a la escuela.»
Por su parte, Saul Billingsley, director ejecutivo de la Fundación FIA explica: «Nuestros niños están enfrentándose a una epidemia de salud pública generada por el tránsito. Pero es tan simple como que hay soluciones que funcionan. Disponemos de importantes ejemplos en toda la región, de políticas que han sido implementadas y están salvando vidas. Lamentablemente los casos aún son pocos y aislados. Necesitamos una respuesta a mayor escala, un plan de acción regional, que sea complementado por importantes inversiones de donantes. Estamos haciendo un llamamiento a nivel mundial para la celebración de una cumbre especial de la ONU que se dedique a la salud de los niños y adolescentes para generar urgencia y liderazgo, con el fin de salvar millones de vidas entre hoy y el año 2030. América Latina y el Caribe se ven obligados a soportar las intolerables cargas sobre la salud de los niños, y como región, tienen que desempeñar un papel importante en ello.»
Nani Rodríguez, presidenta de la Fundación Gonzalo Rodríguez comenta: «Como ciudadana uruguaya y madre, soy una apasionada de la lucha contra este monstruo que se lleva las vidas y amenaza la salud de millones de niños en América Latina. Podemos salvar vidas en nuestras carreteras, pero con demasiada frecuencia, nuestros líderes no actúan. En mi país hemos luchado intensamente en favor de temas como el uso obligatorio de sistemas de retención infantil y transporte seguro a la escuela. Tenemos que llevar esta lucha a toda la región, y hacemos un llamamiento a las agencias internacionales y a la ONU para que nos apoyen.»