Nelson Mandela fue un activista, abogado y político nacido en Provincia Oriental del Cabo, Sudáfrica, el día 18 de julio de 1918, el cual dejó profundas huellas en la historia de la humanidad, por su persistente lucha contra la desigualdad social y el racismo institucionalizado.
Este defensor de la justicia social fallecido el cinco de diciembre de 2013, se autonombró como Rolihlahla (que significa revoltoso) y estuvo preso durante casi 28 años, por combatir el Aparthed, un régimen segregacionista de su país.
Fue liberado en el 1990 y cuatro años después se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica , del 1994 al 1999, período durante el cual trabajó arduamente para desmontar la estructura social y política que heredó y promover la reconciliación social.
Mandiba, como llamaban a Nelson Mandela sus allegados, escribió obras que alcanzaron la categoría de bestsellers internacionales, como “El largo camino hacia la Libertad y Conversaciones conmigo mismo” y Mis cuentos africanos (Siruela), obra infantil que presenta hermosas fábulas africanas.
Parte del legado que dejó son frases portadoras de mensajes de gran impacto, entre las que sobresalen las siguientes: “La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”, Todo parece imposible hasta que se hace”, La mayor gloria no es no caer nunca, sino levantarse siempre”.
Otros pensamientos de Mandela que tuvieron gran trascendencia son: “Aprendí que humillar a otra persona es hacerle sufrir un destino innecesariamente cruel”, No era la falta de capacidad lo que limitaba a mi pueblo, sino la falta de oportunidades”, Nada resulta tan deshumanizador como la ausencia de contacto humano”.