La berenjena tiene poderosas propiedades curativas, antibacterianas y antivirales.
Esta exótica verdura contiene fitonutrientes que ayudan a eliminar los radicales libres del cuerpo, que son los encargados de dañar las células de nuestro organismo y causar enfermedades. También es un excelente diurético, antioxidante, que aporta muchos minerales al organismo.
La berenjena es originaria de la india, por lo que crece en climas secos y cálidos. Este fruto lo encontramos colgando de unas plantas parecidas a las tomateras, y puede alcanzar entre los 5 y 30 centímetros de largo. La podemos encontrar en varias formas, tamaños y variedades. Tienen una piel de color púrpura brillante, debido al gran contenido de antocianinas que contiene, la carne de color crema con una textura ligeramente amarga y esponjosa.
La berenjena siempre se tiene que comer cocida, ya que contiene solanina, sustancia muy tóxica que puede causar dolor de cabeza, dolor abdominal, cortes de digestión, y trastornos digestivos. Mediante la cocción de esta verdura eliminamos toda la toxicidad.
Estudios encontraron que la berenjena tenía grandes propiedades antioxidantes, y anti-angiogénicos por lo que es perfecta para combatir el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos en el organismo que puede provocar enfermedades mortales, como el cáncer, enfermedades de la piel, ceguera, úlceras diabéticas, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebro vascular entre otras.
La berenjena es rica en potasio, cobre, ácido fólico, magnesio y fibra. Contiene flavonoides y fenoles, tales como el ácido cafeico y el ácido clorogénico, que tienen grandes propiedades para combatir el cáncer, los virus, el daño de las células del organismo, y las bacterias nocivas.
Contiene unas células que activan unas enzimas del organismo, que ayudan a desintoxicar y eliminar las sustancias nocivas del organismo. Tiene muy pocas calorías, y contiene gran cantidad de agua, por lo que es muy buena para bajar peso, y saciar el hambre.