Hay opiniones encontradas en cuanto a las causas y consecuencias de los feminicidios
Por un lado, algunos entienden que hay un deterioro social y moral generalizado, que surge en el seno de las familias dominicanas, cuyas madres han tenido de abandonar el hogar para buscar mejores condiciones económicas y sociales, dejando a sus hijos e hijas al cuidado de otros. Según algunos, la libertad de muchas mujeres dominicanas se ha convertido en libertinaje.
Por otro lado están los que entienden que hay una degeneración provocada por los derechos que han logrado las mujeres, que salen a medir fuerzas con el hombre hasta llegar a los límites con conductas inmorales e impropias, que motivan la indignación, impotencia y descontrol emocional en el hombre que, acorralado entre leyes que le castigan severamente, prefieren quitarles la vida antes de verse burlados ante la sociedad.
Lo cierto es que desde nuestro punto de vista, en el seno de la familia, que es básicamente la base de la sociedad y por ende, de donde se germina un posible feminicidio, hay otros factores importantes donde interactúan distintas actitudes que permiten que exista o se desarrolle la violencia doméstica y los posibles casos de feminicidios, estas son:
A) La actitud de hostilidad del hombre hacia la figura de la mujer como resultado de la educación recibida por el agresor, fundamentados en los roles y estereotipos sexuales machistas, en los que se consideran que la mujer está subordinada al hombre.
B) Los celos patológicos que sirven como una excusa para accionar de forma violenta ante la mujer.
C) Un estado emocional de ira. En estos casos la emoción de ira irracional se ve reforzada por una actitud de hostilidad del hombre hacia la mujer. La ira puede ser detonada por recuerdos de situaciones negativas vividas junto a su pareja, o por estímulos externos a la relación que le provocan incomodidad.
D) Factores precipitantes directos. Estos son descritos como el consumo abusivo de sustancias ilegales o narcóticas, que cuando se mezclan con frustraciones de la vida en pareja permite la aparición de conductas agresivas.
E) Repertorio pobre de conductas y los trastornos de personalidad. Los agresores domésticos que presentan déficits conductuales no pueden afrontar conflictos de forma adecuada.
F) Alteraciones en la personalidad del agresor, como baja autoestima, celos patológicos, bipolaridad.
G) La percepción de vulnerabilidad de la víctima: Cuando el agresor se encuentra irritado suele descargar sus problemas en otras personas, usualmente en las que perciben como más vulnerables e indefensas. También suele pasar que las agresiones se hagan en un modo privado, dentro del hogar porque así es más fácil ocultar lo ocurrido.
H) El reforzamiento de las conductas violentas previas. Usualmente, las conductas violentas del agresor familiar quedan impunes por distintos factores: ha sido perdonado, no ha sido denunciado, no ha recibido una respuesta similar de violencia. Esto hace que la conducta violenta quede reforzada, ya que con ellas consigue sus propósitos.
En cuanto al perfil psicopatológico, hay hombres con déficit en desarrollar relaciones interpersonales; la violencia es la herramienta utilizada cuando se presenta un problema. Y, por otro lado existen sujetos que no tienen control de los impulsos. Son personas que tienen episodios de violencia bruscos e inesperados.