Los Soberanos demostraron con su entrega 35 que son un patrimonio del país que convoca la mejor y más positiva expresión de esta nación: su arte, su cultura y unido a la responsabilidad social de su liderazgo empresarial,. Con estos galardones lo que guarda el país es un patrimonio bien común que debe ser defendido , promovido y analizado para que las fallas advertidas sean superadas y no se repitan nunca. Lo que vimos, sumados sus aspectos positivos y negativos, se resolvió en una de las mejores presentaciones de toda la historia del galardón.
Transcurrió la noche de este martes 19, en el Teatro Nacional, la entrega 35 de los Premios Soberanos con un ceremonial que, como siempre, deja una estela amplia y variada de comentarios en todo sentido.
El Soberano 2019 ha de pasar a la historia como una de sus ediciones mejor logradas, manejadas con mayor esmero e inteligencia, despliegue de talentos de expresiones artísticas altas y diversas, con un matiz social y emotivo trabajado a fondo y con una clara perspectiva de lograr un referente nuevo. Y parece que se ha logrado.
Se impone un reconocimiento tanto a la directiva de Acroarte, como a la Cervecería Nacional dominicana y al productor Alberto Zayas y su equipo, que lograron un espectáculo de gala que debe ser bien recordado por siempre.
Los Soberanos ya no son solo un proyecto gremial insignia de Acroarte, ni una estrategia de vinculación a buena imagen de la Cervecería Nacional Dominicana. Pueden ser eso, pero exceden esos criterios. Son unos premios en torno a los cuales debería primar la unidad total de los cronistas de arte, por lo crucial de su importancia y lo fundamental de su objetivo.
Estos galardones son parte de una identidad nacional, por encima de quienes sean los titulares de su Comité Ejecutivo. Y por ello, merecen todo el respaldo, siempre. Se impone ahora revisar, con ojo desapasionado, con sentido profesional, lejos de toda pasión fragmentaria, lo mejor y lo que no estuvo tan bien:
- Lo positivo
Puerto Rico fue el país invitado por medio de sus talentos Bad Bunny, Danny Rivera, Kany García, Gilberto Santa Ros y Elvis Crespo. - El discurso sensible y de enorme fortaleza de Juliana O Neal, la merenguera paciente de cáncer y que llamo a no rendirse nunca.
- El país homenajeado, Venezuela, con los llamados a la paz y la democracia por parte de talentos de ese país invitados a entregar premios.
- El lucimiento extraordinario de Milagros Germán, que mostró un despliegue de sus talentos de animadora y artista, se burló de sí misma, hizo parodia, fue solemne cuando debió serlo. Su desempeño superó las expectativas creadas con el anuncio de su labor en ese sentido.
- Fue el ceremonial con mayor presencia de promoción publicitaria blanca enfocada en valores y por vía de consecuencia, de Responsabilidad Social con cinco grandes estrategias que son:
- La campana anunciada por CND contra el bullying digital, llamando a usar el lema #Respeta.Notepases.
- La campaña Los valores nos mueven (Haz lo correcto) del (BHD-León) contra y el acoso y la violencia a la mujer);
- La labor cultural de Centro León;
- Las estrategias de CND de inclusión de nuevos profesionales en su plantilla y la que promociona y capacita los colmaderos, presentando los resultados sobre la base de su lema: ”Por un mejor país”.
- La muy oportuna expresión musical de la producción Soy Dominicana, escrita por Coby Quintana y montada a un nivel profesional y estético como pudiera hacerse en cualquier escenario del mundo, producción del Grupo CCN, parte de su estrategia de 10 años, Orgullo de mi tierra.
- Los musicales y en especial el Homenaje a la Bachata y su presentación por parte del embajador dominicano en Unesco, Jose Antonio Rodríguez. Se mostro que ciertamente el género tiene tradición, belleza y fuerza, y es digno de ser declarado en noviembre Patrimonio Inmaterial Intangible de la Humanidad.
- La escenografía digital fue una de las más impactantes que se haya tenido nunca en estos Premios, (Omar Martí), de notable impacto por su diversidad, funcionalidad y la espectacularidad que alcanzó sobre todo en los musicales.
Las coreografías. El ritmo y la sincronización alcanzadas por el cuerpo de bailes de la producción, fue una de las puntas de lanza del espectáculo. El vestuario de las diversas masas danzantes, sin nada que envidiar a espectáculos internacionales en los que se emplea este recurso. - La introducción del ceremonial por parte del grupo de danzas Núcleo Extremo Da Republick, desde la zona de la alfombra roja y los números que sustentaron en escenario como parte del espectáculo.
- El homenaje a Anthony Ríos con la actuación de Danny Rivera haciendo algunos de sus éxitos.
- La inteligencia con que se definió y escribió el libreto general, texto de Juan Manuel Tejada.
- El segmento In Memorian para honrar a quienes se han marchado, uno de los de mejor realización en toda la historia de los Soberanos. Y en particular su concepción con esa canción (El vendrá) por parte de una de las más altas y afinadas voces femeninas del cantar cristiano latinoamericano, la dominicana Lilly Goodman. Su diseño fue elaborado al detalle.
- Lo negativo
La extensión. Se fue a más de tres horas. - No debieron adelantarse las imágenes de Teo Veras y Joselito Mateo si había un segmento In Memorian
- Hubo fallas técnicas y de coordinación en el aire.
- La indisciplina del público que entró tarde y que molesto muchísimo a quienes entraron en el momento adecuado.
- Lo más desagradable fue la canción Romana, el cierre tras la entrega del Gran Soberano, a cargo de Bad Bunny, de Puerto Rico, basado en la imagen de la hookah (un aditamento para fumar estilo oriental, prohibido en el país) con unas letras machistas y patriarcales contrarias a todo el mensaje de no a la violencia y al acoso, proclamado durante el espectáculo.
- No se aplicó una curación a los contenidos que expondría el cantante urbano y se produjo la contradicción entre el homenaje que se le rindió con un Soberano internacional, y la gama de mensaje cuestionables de lo que interpreto, de cuya canción, y para terminar, presentamos este fragmento:
La Romana (Letras del Sr. Bad Bunny)
Pásame la hookah, ¡eh!
Que el coro ya está prendí’o
La’ mujere’ andan sin marí’o, ¡eh!
Pásame la hookah, ¡eh!
Tú ere’ una bandida, tú te las trae’, ey
Si le digo que llegue, le cae, ey
Ojalái, ojalái que esta noche tú sea’ mi ma’i, eh, hey
Tú y yo desnu’itos por el batey, ey
Wey, ¿y qué lo que con e’te tiguere que no floja la manguera?
¿Es tuya la hookah o tú ere’ hookero?
Él no suelta la manguera, el loco
Mierda, que…