Unos investigadores dicen que se están acercando al desarrollo de un análisis sanguíneo que distinga entre las infecciones respiratorias virales y bacterianas. Esto ayudaría a los médicos a predecir en qué momentos los antibióticos funcionarían o no.
Dicha prueba, realizada en el mismo consultorio del médico, también podría ayudar a controlar el uso excesivo de antibióticos, una práctica que ha llevado a que haya bacterias se han hecho resistentes a los medicamentos, sugieren los expertos.
Al diagnosticar una infección respiratoria (como los resfriados, la neumonía y la bronquitis), saber si la enfermedad es provocada por un virus o por una bacteria ayuda, explicó el autor líder del estudio, el Dr. Ephraim Tsalik. Tsalik es profesor asistente de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte.
«Los antibióticos tratan a las bacterias, pero no a las virus. Por eso, distinguir entre esas distintas causas de enfermedad es muy importante para administrar el tratamiento correcto al paciente correcto, y para ofrecer un pronóstico de cómo probablemente le irá al paciente», dijo Tsalik.
Las infecciones respiratorias son uno de los motivos más comunes por los que se va al médico. Y alrededor de tres cuartas partes de los pacientes reciben antibióticos para combatir las bacterias, aunque la mayoría sufren de infecciones virales, lamentó Tsalik. «La mayoría de veces, los virus mejoran solos», dijo.
A veces los pacientes demandan antibióticos aunque la enfermedad parezca ser un virus, y en ocasiones los médicos los recetan porque «más vale prevenir que lamentar», explicó. En ambos casos, los pacientes pueden exponerse sin necesidad a los efectos secundarios potenciales, advirtió Tsalik.
Igual de preocupante es que el uso innecesario de antibióticos aumenta el riesgo de que las bacterias aprendan a resistirse a los medicamentos, dijo Tsalik. En los últimos años, ha aumentado la conciencia en todo el mundo de que ya no es tan fácil matar los gérmenes bacterianos con antibióticos.
Un análisis rápido y asequible podría ofrecer información importante sobre los pacientes enfermos, dijo el Dr. Dominik Mertz, profesor asistente de enfermedades infecciosas de la Universidad de McMaster, en Canadá. Mertz no participó en la nueva investigación.
Aunque la prueba aún no está lista, dijo Mertz, «podría ser un nuevo método que al final esté disponible. Los resultados del análisis podrían usarse para tranquilizar al médico y también al paciente».
En el estudio actual, Tsalik y sus colaboradores desarrollaron una prueba para diferenciar los virus de las infecciones bacterianas al analizar el funcionamiento de los genes de la sangre. Los investigadores evaluaron la prueba en 273 personas con infecciones respiratorias y en 44 personas sanas.
En general, el análisis fue preciso el 87 por ciento de las veces al distinguir entre las infecciones bacterianas y las virales, y las infecciones provocadas por otra cosa. Eso supera a la tasa de precisión del 78 por ciento de una prueba existente que analiza la inflamación vinculada con la enfermedad, señalaron los investigadores.
«Incluso con esa prueba imperfecta, otros estudios mostraron que su utilización puede reducir el uso de antibióticos entre un 40 y un 50 por ciento, en comparación con no realizar ninguna prueba», apuntó Tsalik.
El nuevo análisis funciona al detectar cómo los genes «se desactivan y activan en un patrón particular» en respuesta a una bacteria, un virus u otra cosa, explicó. Tsalik añadió que es exclusivo debido a su rapidez y simplicidad. Todavía no hay detalles sobre el precio, pero dijo que los investigadores desean que sea asequible.
¿Y ahora qué? Tsalik dijo que los investigadores quieren evaluar el análisis usando personas de varias edades y etnias. También están explorando si pruebas similares pueden detectar otros tipos de infecciones bacterianas, virales y de hongos.