El documental nos cuenta la historia de 3 hermanos que tienen que regresar a su estado natal para quedarse al cuidado de América después de que la INAPAM y el gobierno colimense determinara que el accidente fue por descuido.
México.-Erick Stoll, el codirector del filme, el cual es parte de la gira de documentales del Festival Ambulante, logra de la manera más conmovedora acercarnos a una realidad que viven miles de familias en su día a día: tener a su cuidado a un adulto mayor.
Dentro de esta película, la vida de tres hermanos cirqueros, Diego, Rodrigo y Bruno, da un giro inesperado cuando su padre acaba en la cárcel debido a un accidente que sufre América, su abuela de 94 años, al caerse de la cama.
El gobierno de Colima, al encontrar a la abuela de estos hermanos en el piso ensangrentada, deciden abrir una investigación en la que hallan como culpable de maltrato a otro adulto mayor, el padre de estos jóvenes.
A pesar de que a lo largo del documental, los hermanos afirman que su padre hizo lo mejor que pudo dentro de sus capacidades para cuidar a la madre de este; su estadía dentro de la cárcel se prolonga a un poco más de 8 meses; debido a que, según la definición del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) en México, este tipo de maltrato se define como un acto que puede ser único o repetido en el que se causa daño o sufrimiento a un adulto mayor, el cual puede englobar maltrato físico, psicológico, sexual, económico y negligencia.
Al no haber estado la persona a cargo en el momento del accidente, el gobierno colimense tomó esta acción como un descuido por parte del encargado, siendo la razón por la que el padre termina en la cárcel y sus hijos tienen que regresar a su estado natal para quedarse al cuidado de América.
Sin embargo, este filme no nos muestra únicamente la realidad que viven 1 de cada 6 personas de edad en el mundo, sino que, nos muestra la complejidad de lo que fue para esta familia volver a su hogar a cuidar de un adulto mayor: ternura, compasión, sueños rotos, reencuentros, egoísmo, peleas, diversión, superación o la hermandad que se produjo en el transcurrir de los días.
A través de acciones tan simples pero cargadas de amor como lo es todos los días bañar a América, llevarla a pasear al parque, sacarla a que le dé el sol, acompañarla a comer, platicar con ella o acostarla a dormir, podemos ver cómo nos reflejan todo el cariño que estos nietos sienten por su abuela, y como están dispuestos a motivarla para sacarla de su estado para que aumente su calidad de vida y su salud.