Busca la renovación y adecuación de las plantaciones usando nuevas tecnologías y la adaptación a los efectos del cambio climático en las parcelas de los productores.
El embajador de Italia en República Dominicana, Andrea Canepari, el presidente del Consejo de Directores de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Luis Bonilla, y El representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Miguel Coronado firmaron un convenio de colaboración para implementar un proyecto que aumente la productividad de los cafetaleros en la zona fronteriza del suroeste del país y que al mismo tiempo mejore su capacidad a la adaptación de los efectos del cambio climático en las parcelas de los productores.
Se espera que el proyecto pueda beneficiar de manera directa al menos 400 familias de productores de café, localizados en Pedernales, Bahoruco, Independencia, Elías Piña, Dajabón y Santiago Rodríguez, organizados en asociaciones o cooperativas y que tengan el interés de participar y desarrollar sus capacidades.
El proyecto estará enfocado en la renovación y adecuación de las plantaciones de cafetaleros a través del uso de nuevas tecnologías agrícolas junto al fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones de productores para lograr una vinculación a mercados. El monto total de la iniciativa es de US$840,000 de los cuales, US$500,000 corresponden a una asistencia técnica no reembolsable otorgada por el BID Lab a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia y la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICD), mientras que el monto restante, unos US$340,00 serán aportados por la JAD.
Para esto se trabajará con organizaciones de productores de café, que serán fortalecidas y capacitadas en gestión organizativa y empresarial. Para la selección de las zonas de intervención del proyecto, se tomaron en consideración aspectos de vulnerabilidad a impactos derivados del cambio climático, alto niveles de ataque de la roya del café, edad avanzada de las plantaciones de café, los niveles de pobreza de las familias dedicadas a la producción, el cultivo del café como una cultura ancestral de los territorios y la presencia de estructuras organizativas de productores.