El delegado permanente de la República Dominicana ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), lamentó hoy la partida del maestro dominicano Víctor Wail.
José Antonio Rodríguez, dijo sentirse profundamente conmocionado tras recibir la noticia, que sin dudas aflige a la clase artística dominicana, por su larga trayectoria e importantes aportes a nuestra música.
“Víctor construyó una carrera que no solo lo llevó a conquistar el merengue, ya que demostró ser uno de los cantantes y arreglistas más completos, razón por la cual se le llamó el *maestro de la orquestación*, precisamente por su entrega musical con estilos modernos”, expuso el diplomático dominicano.
El también cantautor recordó con alegría el arreglo que hiciera recientemente el maestro banilejo a uno de sus temas, interpretando en salsa uno de los temas de su autoría”.
“Me llenó de alegría escuchar “Una más” en ritmo de salsa, un tema que solo había grabado en balada; indudablemente, Wail no se cansaba de revelarnos su amor por el arte”, expresó con una tímida sonrisa José Antonio Rodríguez.
Víctor Manuel Pérez, inició su labor musical en 1974 en la banda “Tino Peña y su combo salsa”, de Baní. Fue entonces cuando conoció a Wilfrido Vargas quien descubrió su potencial y de inmediato le propuso integrarse a su orquesta.
A principios de los 80’s, pero con el nombre artístico de Víctor Waill, este joven banilejo ya se proyectaba como un gran cantante y músico; por su ímpetu y carisma fue de los primeros cantantes con quien contó la orquesta de Wilfrido Vargas.
Con Wilfrido popularizó varios hits musicales en la época como “Charo, charo”, “Cachita”, “Enrique blanco” (junto a Vicente Pacheco), “Amigos míos me enamoré” y “Sansón batalla”, este último en salsa y que además fue un éxito internacional, al ser el número uno con la propia Fania All Stars.