Santo Domingo apuesta a su oferta para la recreación familiar
La ciudad de Santo Domingo es conocida por su amplia oferta de recreación y ocio que incluye opciones de diversión y esparcimiento para locales y visitantes.
Pero cuando se trata de armar una ruta para el disfrute de la familia, en la Ciudad Colonial encontramos el equilibrio perfecto para la recreación de todos. Así se puso de relieve en la primera jornada “SDQ Familiar 2016”, organizada por el Departamento de Promoción Turística Nacional de Ministerio de Turismo (MITUR), que nos permitió refrescar el alto potencial que exhibe el casco histórico de Santo Domingo a nivel de su oferta cultural, gastronómica y de diversión.
El recorrido familiar de la Ciudad Colonial se inició frente a la Catedral Primada de América, en las inmediaciones del Parque Colón, desde donde abordamos el Chu Chu Tren, para dar un paseo por las calles, lugares, y puntos históricos más emblemáticos de la Zona.
En esta ruta vamos redescubriendo el amplio catálogo de atractivos que ofrece la parte antigua de Santo Domingo, desde tiendas, bares, restaurantes y museos, hasta las vetustas residencias coloniales, la fortaleza Ozama, el Alcázar de Colón y el primer cine 4D de la República Dominicana y América Latina.
Precisamente, el recorrido en tren termina en las puertas del Colonial Gate 4D Cinema, donde pudimos vivir una experiencia única en una sofisticada sala de cine de última generación enmarcada en unas auténticas instalaciones coloniales.
En esa moderna sala de cine 4D pudimos disfrutar de varias películas animadas que culminaron con una interesante muestra histórica sobre la invasión de Francis Drake a Santo Domingo.
De allí nos dirigimos a pie y a tan solos pocos metros, al Museo Trampolín, donde todos aprendimos de manera divertida sobre el universo, la era prehistórica, el medio ambiente, el cuerpo humano y la historia dominicana.
Pero la diversión apenas comenzaba. Ya al caer la tarde nos dirigimos a visitar Choco Museo, donde a tan solo unos pasos nos esperaba una Experiencia chocolatera sin igual.
En este café-museo, pudimos apreciar la cultura del cacao y del chocolate de la manera más alegre y deliciosa con el acompañamiento de las guías que terminó con todos integrados como el más renombrado Chef Pastelero, en la elaboración de la gran masa de chocolate que degustamos en confraternidad, con el gustillo extra de saber que todos participamos en la dulce preparación.
Al final de la jornada familiar, todos los participantes estábamos felices y listos para seguir disfrutando de la amplia oferta gastronómica de la Ciudad Colonial que incluye restaurantes de primera, pizzerías y cafeterías para todos los gustos y presupuestos, que dan el perfecto broche de oro para esta expedición multisensorial, vivida en tan solo una tarde y en menos de 500 metros cuadrados.
Definitivamente la Ciudad Colonial es una visita obligada.