En esta temporada en la que se empieza a sentir la brisa que trae consigo sonidos y olores navideños, las uvas se ponen de moda. Y es que desde ya los supermercados exhiben en sus góndolas este tradicional fruto, que aunque está disponible todo el año, toma mayor protagonismo los últimos meses del año.
Para los que luchas de manera constante para no aumentar de peso..no cuentes calorías: las uvas no engordan. Así es. El aporte calórico de las uvas queda compensado por su capacidad depurativa.
Esta fruta diminuta y ovalada contiene más de un 80% de agua que ayuda a aligerar el organismo. Su calcio (15 mg/100 g) y otros elementos alcalinos estimulan el hígado, órgano que equilibra la acidez de la sangre, la limpia y la hace más fluida, con lo que actúa poderosamente en las transformaciones orgánicas. Beneficios de las uvas.
Por ello resultan idóneas para mejorar el estado de ánimo y reponerse del cansancio, al combinar los carbohidratos con las vitaminas del grupo B, en las que destacan. Se debe tomar en cuenta que hay excepciones. Las uvas no son recomendables en casos de colitis, diabetes o tras una larga convalecencia.
Los estudios demuestran que sus fitoquímicos ayudan al equilibrio glucémico de la sangre, porque estimulan el páncreas y la producción de insulina.
Las uvas son también un laxante suave. Este efecto depurativo se ha usado desde antiguo para realizar curas de otoño. Es adecuada también en trastornos renales, de piel, retención de líquidos, artritis o gota.
Pero lo que hace de la uva una fruta tan singular, es que se trata de una baya y, como tal, es rica en fitonutrientes. Las uvas negras son ricas en antocianinas, que aportan su bonito color morado, y resveratrol, mientras que en las blancas destaca la quercitina.
El efecto de todas estas sustancias sobre la salud es tan evidente que ha provocado numerosos estudios al respecto.
A consumir uvas!
Se toma solo uva hasta saciarse 5 veces al día, durante 4 días, variando el tipo de uva si se desea. Las dulces son más nutritivas y las ácidas, más depurativas. Otra versión más suave es mezclar la uva con otras frutas de temporada. Y aún más asequible es comer uvas en el desayuno y la cena, y ensalada o una comida suave a mediodía.
Las uvas verdes tienen el beneficio de que se encuentran disponibles todo el año, son ricas en carbohidratos y bajas en grasas saturadas. No tienen colesterol ni sodio, pero sí un montón de potasio y hierro, que ayudan en la reconstrucción de tejidos, mejoran el funcionamiento del corazón, estimulan la producción de células rojas y ayudan a la circulación del oxígeno en el cuerpo.