Un nuevo estudio respalda algo que muchos adultos mayores estadounidenses quizá ya sepan: la «inestabilidad» de la rodilla aumenta las probabilidades de que sufran una caída peligrosa.
«Las caídas, las lesiones por las caídas y una baja confianza en el equilibrio son problemas extremadamente comunes y debilitantes para las personas mayores», señaló el autor del estudio, Michael Nevitt, profesor de epidemiología y bioestadística de la Universidad de California, en San Francisco.
«El estudio actual demostró por primera vez que la inestabilidad y los colapsos de la rodilla son causas importantes de estos problemas en un segmento muy grande de la población mayor que sufre de dolor de rodilla», añadió Nevitt.
Por tanto, los médicos deben priorizar el tratamiento de la inestabilidad de la rodilla en los pacientes mayores, aconsejaron los investigadores.
El colapso de la rodilla, que con frecuencia es provocado por la debilidad muscular y un mal equilibrio, es común entre las personas mayores y las que sufren de osteoartritis, explicaron los investigadores. Además de sufrir lesiones graves por las caídas, las personas mayores podrían desarrollar temores sobre perder su equilibrio y caerse de nuevo.
Los científicos examinaron la asociación entre el colapso de la rodilla en las personas mayores y su salud y calidad de vida. En la investigación participaron más de 1,800 personas cuya edad promedio era de 67 años al inicio del estudio. Los participantes tenían osteoartritis de la rodilla o estaban en un alto riesgo de la afección.
El colapso de la rodilla había afectado a casi el 17 por ciento de ellos tras cinco años. Tras siete años, el 14 por ciento habían sufrido caídas recurrentes, halló el estudio, que aparece en la edición del 8 de febrero de la revista Arthritis Care & Research.
Los investigadores anotaron que las personas cuyas rodillas «cedieron» tras cinco años tenían casi el doble de probabilidades de experimentar caídas repetitivas, un miedo a caerse y preocupaciones sobre su equilibrio dos años más tarde.
Los participantes que se cayeron cuando sus rodillas colapsaron al inicio del estudio tenían más de cuatro veces más probabilidades de haber experimentado caídas repetitivas en los dos años siguientes. También tenían el doble de probabilidades de lesionarse gravemente en una caída. Su riesgo de lesiones relacionadas con las caídas que limitaran las actividades se triplicó, y tenían cuatro veces más probabilidades de presentar problemas de equilibrio, dijeron los investigadores.
«Por suerte, quizá sea posible tratar la inestabilidad de la rodilla y prevenir el colapso de la rodilla con unos ejercicios dirigidos. La cirugía de reemplazo de la articulación también puede mejorar la estabilidad de la rodilla», afirmó Nevitt.
Los investigadores dijeron que los médicos deben hablar con sus pacientes con osteoartritis de rodilla sobre su equilibrio y preguntarles si sus rodillas se colapsan.
Se debe aconsejar a esos pacientes sobre cómo protegerse de las caídas, lo que incluye la forma de usar apoyos para caminar, fortalecer las piernas y elegir un calzado que ofrezca respaldo, añadieron.