Malcolm Brogdon percibió una oportunidad y la aprovechó. Y de pronto, la larga racha de triunfos de los Lakers como visitantes se había extinguido.
Brogdon dribló a Dwight Howard y usó el aro para proteger el balón, mientras encestaba. Sabonis convirtió a continuación uno de dos tiros libres con 10,7 segundos restantes.
“Sabíamos que, cuando diéramos un golpe, ellos responderían”, indicó Sabonis. “Simplemente nos mantuvimos unidos”.
Eventualmente, los Pacers propinaron suficientes puñetazos para llevarse su cuarta victoria consecutiva, y tal vez la más impresionante de toda la campaña.
Los Lakers (24-4) llegaron al compromiso ostentando la mejor foja de la NBA y la tremenda racha de victorias como visitantes _la segunda más larga de su tipo en la historia de la franquicia. Estaban a dos triunfos de su marca, establecida en 1971-72.
Pero ni LeBron James pudo salvarlos esta vez. El astro totalizó 20 unidades, nueve rebotes y nueve asistencias, pero erró un triple que hubiera dado a los Lakers la delantera con 11,7 segundos por jugarse. Los Ángeles falló también dos disparos en su primera posesión, mientras trataba de obligar a la prórroga.
Los Lakers parecieron tomar el control del partido mediante una racha de nueve puntos sin respuesta que los colocó adelante por 95-91 a la mitad del cuarto periodo. Pero Indiana respondió como lo había hecho toda la noche, en un duelo en que los Lakers carecieron del alero estelar Anthony Davis.
“Durante la racha de triunfos, pudimos mantener la compostura, sin importar si estábamos ganando o perdiendo. Fuimos capaces de jugar, algo que hicimos esta noche”, dijo James. “Pero a veces el balón no rebota a tu favor”.