Santa es uno de los más famosos personajes de toda la historia. Cada año, miles de niños de todo el mundo esperan la llegada de este místico personaje que llega cargado de obsequios para los más chicos de la casa.
La historia del origen de este personaje, tiene relación con la figura inspirada en el obispo cristiano Nicolás de Myra, quien vivió en el siglo IV en Anatolia, Turquía, y que a la fecha posee más de dos mil templos en tributo a él por mundo.
Actualmente sus reliquias se conservan en Bari, Italia, porque cuando los musulmanes conquistaron territorio turco, un grupo de católicos romanos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad italiana.
Nicolás era hijo de una familia acomodada, que se destacó por su sencillez y servicio hacia los demás. Su padre deseaba que siguiera sus pasos comerciales en el Mar Adriático, mientras su madre pretendía que fuera sacerdote como su tío, el obispo de Myra.
Sobre la repartición de obsequios
La historia recreada en el gran saco rojo repleto de regalos, tiene su origen en una de las partes más tristes de su historia. Tras la muerte de su familia a causa de la peste, el deseo de sus padres quedó en el tintero. En ese momento su obra cobró sentido. Conmovido con la desgracia, el joven repartió sus bienes entre los necesitados y se encomendó a la religión para ordenarse como sacerdote.
En torno a su figura destacan historias de milagros y sus bondades para con la gente pobre. Tal fue la admiración que sintieron por él que se convirtió en santo patrón de Grecia, Turquía, Rusia y la Lorena (Francia).
Nicolás regaló en secreto una bolsa llena de monedas de oro a tres mujeres, cuyo padre no tenía los recursos cuando cumplieron la edad de casarse.
Según la historia, el sacerdote entraba por una ventana y ponía la bolsa de oro dentro de los calcetines de las niñas, que colgaban sobre la chimenea para secarlos.
La conversión a Santa Claus o Papá Noel
Los registros indican que la transformación ocurrió en el año 1624. Según consigna la BBC, «fue en el siglo XVII cuando la imagen de Santa Claus llegó a Estados Unidos procedente Holanda, -país en el que se venera a Sinterklaas o San Nicolás, un personaje que trae regalos a los niños el 5 de diciembre».
En el año 1809 el escritor Washington Irving deformó el nombre del santo holandés Sinterklaas en la vulgar pronunciación Santa Claus. Este podría considerarse el nacimiento del nombre.
Posteriormente, el poeta Clement Clarke Moore hizo su aporte en un poema donde habla de Santa Claus como enano y delgado, pero que regala juguetes en vísperas navideñas a los niños y viaja en un trineo tirado por nueve renos incluyendo al líder, Rodolfo.
En 1863 Santa Claus adopta su nueva fisionomía gracias Thomas Nast, un dibujante que diseñó al personaje para sus tiras navideñas en Harpers Weekly. Sus vestimentas nuevas tendrían influencia de los obispos de antaño y sin relación con San Nicolás de Bari.
La barba de Santa
La historia y celebración se comenzó a propagar de la mano de Santa Claus, con el personaje gordo, barbón y de rojo tras una ilustración realizada en 1870 por el dibujante alemán-estadounidense Thomas Nast sobre la base de un poema de Clement Moore.
Se cree que su creador se basó en las vestimentas de los obispos de viejas épocas para crear este San Nicolás, que en ese momento ya nada tenía que ver con San Nicolás de Mira.
Santa Claus ha sido utilizado ampliamente como herramienta comercial. A fines del siglo XIX, a partir de un anuncio estadounidense de la Lomen Company, empresa estadounidense del sector frigorífico, quien incorporó la tradición de que Papá Noel procedería del Polo Norte; y se popularizarían completamente los renos navideños como medio de trasporte de Santa Claus.
Santa y los emblemáticos comerciales de Coca Cola
En 1930 Coca Cola adquirió los derechos de este objeto viviente y en sus anuncios publicitarios lo comenzó a utilizar. Hasta esa fecha no hubo una asignación concreta al color de la vestimenta de Santa Claus, siendo el verde uno de los más usados, eso sí, ya existían algunos acercamientos con el rojo.
Aprovechando este elemento, los encargados de marketing de la gaseosa aprovecharon la oportunidad para vestir al «Viejito Pascuero» de color rojo y blanco, tal como lo conocemos hoy.