La palabra “Enero” proviene del latín “Ianuarius”, que toma su nombre de “Jano”, el dios de dos cabezas, una vieja que mira hacia atrás, al pasado; y la otra, nueva, la que mira hacia adelante, al futuro.
Por Elis Peralta
Cabe señalar que enero no siempre fue el primer mes del año; en una época remota, en el primer calendario romano, los años tenían 10 meses, y el año iniciaba en marzo, en honor al dios “Martius” (Marte).
¿Desde cuándo enero es el primer mes del año? A partir del reinado de Numa Pompilio, segundo rey de Roma (715 a 672 a. C.), al año se le agregaron 2 meses: Januarius (enero) y Februarius (febrero).
Enero quedó como el mes 11, hasta que se introdujo la reforma del año 153 a. C., donde se reubicó como el primer mes del año.
Luego, en el año 46 a. C., surgió el calendario juliano, que mejoró sustancialmente el calendario romano, y permaneció hasta la reforma gregoriana de 1582, que es el calendario actual, el cual fue promovido por el papa Gregorio XIII, y aprobado mediante la bula Inter Gravissimas del 24 de enero de 1582.
Termino esta nota con un pensamiento de Thomas Jefferson: “Me gustan los sueños del futuro más de lo que me gustan las historias del pasado”