La adaptación teatral del libro La nube blanca, de Mónica de Cristóbal, llega al Teatro Infanta Isabel para explicar el alzhéimer a los niños y ayudarles a recordar lo que los abuelos ya no pueden.
En España se estima que más de un millón de personas padecen alzhéimer, y cada año se diagnostican más de 50.000 nuevos casos. Esta obra, que está pensada para ver en familia y se representará en Madrid todos los fines de semana de marzo, muestra cómo los nietos pueden crear día a día la memoria de los recuerdos de sus abuelos.
La obra, escrita por la dramaturga Mónica de Cristóbal y dirigida por Carmen Moral, no deja indiferente a nadie. La nube blanca cuenta el día a día de la vida de David y su abuela Lucía, de cómo pasan las tardes, a qué cosas juegan, cómo es su vida cotidiana y cómo un día cualquiera un acontecimiento trastoca esa normalidad: aparece la enfermedad de alzhéimer en sus vidas.
A través de esta tierna y conmovedora obra de teatro, Mónica nos muestra las características de esta enfermedad con naturalidad y sencillez para que tanto niños como adultos entendamos lo que supone para los enfermos y su entorno. Mónica nos recuerda que aplicando inteligencia, paciencia, amor, empatía y respeto se consigue que las situaciones que plantea la aparición de la nube blanca sean manejadas y aceptadas con serenidad.
Desde que era pequeña, la autora ya devoraba los libros y le encantaba escribir. Pese a que sus padres estaban obsesionados por que se convirtiera en una gran concertista de piano, desde que tenía 18 años, rehusó a sentarse frente a este instrumento y decidió perseguir su sueño, cambiando las teclas del piano por las de las máquinas de escribir.
Abogada y más enamorada de la palabra procesal que de las resoluciones injustas y el egoísmo en general de los litigantes, tras casi 25 años de toga, una lesión de tobillo jugando al fútbol la obligó a detenerse durante dos semanas. Entonces llegó la petición de una amiga para que escribiera un libro sobre el alzhéimer para las jornadas de puertas abiertas de los nietos de una residencia de ancianos. Esto marcaría el inicio de una carrera literaria que ahora se estrena con su primera obra de teatro.
Mónica de Cristóbal escribió lo que era el inicio del cuento de La nube blanca. Cinco folios que acercaban a los niños la realidad que sufren muchas familias, que pasaron a convertirse en un libro de 100 páginas y del que, en poco tiempo, se han vendido cerca de 3.000 ejemplares.
Durante la obra, la autora va desvelando las “claves” que abuela y nieto inventan para “luchar” contra el alzhéimer “con naturalidad y sencillez» para que, tanto niños como adultos, «entiendan la enfermedad y lo que supone para los enfermos y los familiares”.
Para Mónica de Cristóbal, el teatro “puede transformar la realidad y el teatro familiar más aún, si cabe, por ese trasvase entre todos sus miembros, que son el núcleo social de sensaciones y emociones”.
Para la directora Carmen Moral, La nube blanca “representa las ganas de vivir y el valor de los afectos”. “Es un canto a la esperanza en el que la fuerza del cariño se convierte en la protagonista de una historia entrañable, de una carrera de fondo”, puntualizó, en referencia a la “lucha de un niño contra el avance del alzhéimer en su abuela”.
Esta producción teatral de la compañía La nube blanca producciones está acompañada de un “toque musical” a través de una canción original que se canta y baila en directo y diez actores sobre el escenario, que, a juicio de la organización, “nos harán comprender que, si se quiere, todo es posible”.
La primera temporada cuenta con ocho funciones que se representarán entre el 7 de marzo y el 5 de abril con Miriam Fernández como la abuela Lucía y Matteo Artuñedo en el papel del niño David.