Los Pueblos más Bonitos de España piden ayudas económicas urgentes para que sus municipios sobrevivan a esta crisis.
Esta Asociación se presta a trabajar en buscar las mejores medidas económicas para el mundo rural y subraya la importancia de preservar y conservar los puestos de trabajo en sus pequeños municipios con riesgo de despoblación y que se adopten medidas urgentes económicas para el sector turístico.
Muchos de los pueblos de la asociación están aplicando medidas para paliar los efectos sobre la economía local, como el aplazamiento o exención del pago de tasas e impuestos a sus vecinos
Los 94 Pueblos más Bonitos de España han mostrado su preocupación por la crisis del coronavirus. Además de la preocupación lógica por la salud de toda la población por esta pandemia, también notan cómo la salud financiera de sus pequeños negocios locales se resiente, especialmente aquellos que pertenecen al sector turístico, una de las industrias que más notará el efecto de esta crisis a nivel nacional.
Ante esta situación, la Asociación Los Pueblos más Bonitos de España, , agradece al Gobierno “que se hayan empezado a tomar las medidas económicas anunciadas en el consejo de ministros del pasado día 17 de marzo, destinadas a paliar los brutales efectos de la crisis pandémica y pide que no olvide el gran batacazo que está experimentando el sector turístico en España.
Los municipios que engloba la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España viven en gran parte por el turismo y son numerosos los negocios de hostelería y restauración que acogen cada fin de semana y festivos a los visitantes, en su mayoría pequeños establecimientos regentados por autónomos, para los que sería fundamental, la aprobación de medidas como “la suspensión de la cotización de los autónomos de hostelería y el pequeño comercio”.
Los pueblos también piden que se suspendan temporalmente las obligaciones de pago de los establecimientos hosteleros a las administraciones públicas o la supresión de tasas e impuestos en suministros de energía y más, teniendo en cuenta que esta crisis tiene visos de abarcar de lleno la Semana Santa, una época que representa un amplio porcentaje de las ganancias anuales para muchos de estos establecimientos rurales.
También proponen la renegociación de pólizas y una financiación bancaria más flexible, pues empresas tan pequeñas no podrán asumir, en las condiciones actuales, los gastos que tienen que enfrentarse, corriendo el riesgo de desaparecer.