En estos días de cuarentena, cuando una de las mejores formas de invertir el tiempo que nos queda libre es leer, te recomendamos esta obra: “El Diario de Ana Frank”, la cual recoge la terrible experiencia que durante dos años de encierro, en la época de la Segunda Guerra Mundial, vivió junto a su familia la adolescente judía Annelies Marie (Anne) Frank,
La lectura es tan importante para la mente como el ejercicio físico para el cuerpo y entre sus múltiples ventajas podemos citar su poder para estimular la percepción, la concentración y la empatía, también aumenta nuestro caudal de conocimiento y retarda la aparición de síntomas de demencia. Leer es siempre una experiencia enriquecedora.
En estos momentos de confinamiento, donde debemos protegernos y tratar de detener la propagación de COVID-19, te invito a recorrer las páginas de “El Diario de Ana Frank”, donde encontrarás estremecedores relatos que te harán sentir que la cuarenta que guardamos en la actualidad es un paraíso, si lo comparamos con chica que dio vida a esta obra.
Una interesante particularidad de este diario es que la protagonista cuenta a Kitty, su amigo imaginario, los sentimientos que la acompañaron durante más de 24 meses (entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944): soledad, tensión y desesperanza, así como su participación en el holocausto.
Su argumento se sustenta en la llegada de los nazis a los Países Bajos en 1942, cuando la familia Frank decide esconderse en la parte superior de un edificio, luego que a Margot, hermana de Ana, le notifican que tendría que trabajar en un campo de concentración. Todo fue rápido y entre las pocas pertenencias que la jovencita pudo llevar consigo estaba un diario que le habían regalado sus padres en su cumpleaños.
Cabe destacar que para esa época del confinamiento no existían los adelantos tecnológicos de los que disfrutamos hoy, cuando tanto nos quejamos de la cuarentena, pues los Frank estaban aislados sin acceso a la radio a la televisión, no podían leer periódicos, ni hablar por teléfono y mucho menos Internet y redes sociales. Pasaban sus días en silencio total, porque el menor murmullo podría delatarlos.
Pero el 4 de agosto de 1944, fueron descubiertos y la Feld-Polizei irrumpió en el escondite de la familia Frank y todos, incluyendo a sus amigos acompañantes, fueron enviados a campos de concentración. El libro fue publicado en el 1947.
¡Anímate a leerlo, disfruta cada página y aprecia la calidad humana y literaria de esa desdichada jovencita judía!