Dolor, desolación, impotencia. Así describen sentir los familiares de Sandra Santos Vizcaino, una destacada maestra dominicana, quien perdió la vida a causa de coronavirus.
Sandra, fue una destacada educadora, víctima del Covid 19. Esta dominicana fue maestra de educación bilingüe por más de veinticinco años en escuelas públicas de Nueva York y muy querida por sus colegas y estudiantes. Impartió clases en las escuelas públicas de Brooklyn, New York y la Escuela Pública 9 Sarah Smith Garnet School.
Un ejemplo de superación
Sandra Santos Vizcaino llegó a los Estados Unidos a la edad de 11 años, estudió Licenciatura en biología, tenía una Maestría en Educación Primaria, un Diplomado en Admiración y Supervisión Educativa, además de realizar estudios de la naturaleza, poniendo especial atención en las aves.
Su vida se caracterizó por las labores sociales que realizaba en la comunidad, para sus estudiantes y en la iglesia donde participaba como lectora y miembro del consejo parroquial.
Creyente y solidaria
Como la cultura era una de sus pasiones, reunía a diferentes grupos culturales y organizó eventos en los que recaudaba fondos para reparación de la iglesia.
En la escuela en la que laboraba como maestra de educación bilingüe se aseguraba que sus estudiantes tuvieran lo que necesitaban y reunía ropas, alimentos, entre otros utensilios para donarlo a los más necesitados.
Esta madre de 2 hijos Víctor Luis y Viviana Vizcaíno Santos , estuvo casada con el médico dominicano Félix Bienvenido Vizcaíno; hacía préstamos para mujeres emprendedoras alrededor del mundo por medio del programa KIVA, una organización sin fines de lucro que ayuda a pequeños comerciantes.
Una hija ejemplar
Para sus familiares su repentina muerte ha sido una amarga y desagradable sorpresa, sus padres Natividad y Luis Brito están destrozados, por la forma inesperada en que perdieron a su hija.
Sandra Vizcaino era considerarla una hija ejemplar. ”Mi hija era muy buena, se ocupaba de mis problemas personales además de estar pendiente en todo lo de la casa”, puntualizó su madre Natividad (Naty).
Su hermana inseparable, Eridania Santos la recuerda como una persona noble que amaba y ayudaba a su prójimo sin esperar nada, siempre con una sonrisa eterna, pues decía que una sonrisa no te cuesta nada y nadie sabe a quién ayudará. Una de sus frases favoritas era Jesús te Ama pero YO soy su favorita.
Cuando alguien en la comunidad necesitaba de su ayuda, tiempo o dinero Sandra se hacía presente.
Sus logros
La destacada maestra recibió multiples reconocimientos a lo largo de su carrera. En el 2014 fue galardonada como Maestra del Año en Nueva York, fue reconocida en 2016 por el Ministerio de Educación, con una placa en mérito a su liderazgo educativo que le entregó en su despacho el entonces ministro Carlos Amarante Baret.
Fue reconocida por el presidente de la División Administrativa de Brooklyn, Eric Adams, el pasado 8 de marzo, día Internacional de la Mujer por su labor encomiable a favor de los más necesitados.
La educadora se reportó por última vez a la escuela el pasado 19 de marzo, cuando los educadores se preparaban para comenzar a impartir clases por Internet, debido al cierre de las aulas por el avance del virus.
Su encuentro con el corinavirus
Según cuentan sus familiares, Sandra comenzó a sentir malestares gripales. Su hijo Víctor, estudiante de Medicina, dice que su madre comenzó a tener problemas respiratorios, por lo que midió sus niveles de oxígeno y los encontró bajos.
El joven de 27 años logró que su madre fuera atendida en el hospital donde hace sus prácticas médicas, pero finalmente falleció de coronavirus.
El Covid-19 tronchó su sueño
Sandra Santos Vizcaíno se convirtió en la primera maestra en funciones que perdió la vida a causa del Covi-19.Uno de sus grandes sueños en el que estaba enfocada, era construir una escuela para niños autistas en la República Dominicana.