El director de la Dirección General de Desarrollo Fronterizo (DGDF), Miguel Bejarán; el vicepresidente del Consejo Nacional de la empresa Privada (CONEP), Rafael Paz y Greidys Roa, investigador de la Unidad de Políticas Públicas del OPD, coincidieron en que para alcanzar el desarrollo económico y social de las provincias fronterizas se requiere de mayor atención por parte del Estado y la revisión de la Ley núm. 28-01, sobre Desarrollo Fronterizo.
Al participar en el panel “Balance y perspectiva del desarrollo fronterizo en República Dominicana”, organizado por el Observatorio Político Dominicano (OPD-Funglode), en coordinación con la Dirección General de Desarrollo Fronterizo (DGDF), el director general de de esa dependencia estatal, Miguel Bejarán, sostuvo que el desarrollo de la frontera implica una visión multidimensional e inclusiva, mediante el análisis de las condiciones de vida de sus habitantes.
«Hay que interiorizar en su bienestar, asumiendo el empleo y la generación de oportunidades como un reto; incentivar la educación y la dominicanidad y aprovechar esas características excepcionales para desarrollar una economía, que al tiempo que impulse el empleo y las coyunturas favorables, aproveche el potencial de la mano de obra haitiana”, puntualizó Bejarán.
Afirmó que la zona fronteriza representa el 20 % del territorio más rico con que cuenta la nación y esas características están asociadas a otras regiones del país, a través de su conexión con las cordilleras Central y Septentrional.
Añadió que la grave amenaza que del ecosistema fronterizo, empujado por el uso del carbón y la leña que aún persiste en por encima del 50 % de los hogares, además de la presión ejercida por la migración del pueblo haitiano, constituye otro reto importante que superar en la frontera.
Por su parte, Greidys Roa, autor del cuadernillo “Balance de la Ley de Desarrollo Fronterizo: entre el olvido y la necesidad de progreso”, puesto a circular en la actividad, señaló que en general, la Ley núm. 28-01, sobre Desarrollo Fronterizo, es la iniciativa que más ha ayudado a impulsar el desarrollo en la frontera; sin embargo, alegó que se ha quedado corta en la consecución de sus objetivos y que, por tanto, es necesario una reforma integral que contemple la participación y el respaldo de todas las áreas productivas de la nación.
Roa, quien es investigador de la Unidad de Políticas Públicas del OPD, también enfatizó la importancia del papel que debería asumir el Estado en el proceso del desarrollo fronterizo.
“En el objetivo de desarrollar la frontera, el Estado no debe pretender delegar en el sector empresarial el rol protagónico que le corresponde, sino que debe actuar más como jugador y no como árbitro, lo cual implica poner en práctica la política intervencionista enfocada en alentar el gasto público en esta región”, consideró.
La actividad contó también con la participación del vicepresidente ejecutivo del CONEP, Rafael Paz, quien aportó a la discusión la perspectiva del sector empresarial en cuanto a la necesidad del desarrollar la frontera.
Paz explicó que “lograr un desarrollo sostenible conlleva la colaboración multilateral de actores que contribuyan con sus competencias y recursos a crear beneficios equitativos para todos”.
Se refirió al Diálogo de las Américas y a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la Organización de las Naciones Unidas que exhortan a las naciones a crear alianzas público-privadas que lleven desarrollo sostenible a los países. Además mencionó como un ejemplo de estas alianzas público-privadas la Iniciativa Competitividad y Productividad Nacional (ICPN).
Paz explicó que el sector empresarial tomó en cuenta las recomendaciones tanto de las Naciones Unidas como del Dialogo de las Américas y de la Estrategia Nacional de Desarrollo para construir los pilares de la VIII Gran Convención Empresarial en la que todo ese sector presentó a la nación 47 propuestas de desarrollo integral y sostenible.
Como una alternativa de desarrollo fronterizo, Rafael Paz explicó el Plan de trabajo del Consejo Económico Binacional Quisqueya. Dicho proyecto tiene como misión identificar, planificar, promover y colaborar en la financiación y ejecución de proyectos de inversión rentables en la región fronteriza entre Haití y la República Dominicana.
El panel “Balance y perspectivas del desarrollo fronterizo en República Dominicana” se realizó en las instalaciones de Funglode.
El acto fue moderado por Nathanael Concepción, director del Observatorio Político Dominicano (OPD-Funglode). Al evento asistieron legisladores, comunicadores, dirigentes políticos, representantes de la sociedad civil y del sector empresarial de Dajabón y otras provincias fronterizas.
Sobre el estudio
El cuadernillo “Balance de la Ley de Desarrollo Fronterizo: entre el olvido y la necesidad de progreso” presenta un análisis de cómo ha impactado en las provincias fronterizas la Ley núm. 28-01 tras catorce años de vigencia. También se estudia el gasto tributario incurrido en la Ley de Desarrollo Fronterizo, haciendo una comparación entre esta ley y otras normas que favorecen a sectores económicos con exenciones del pago de impuestos.
Además, hace énfasis en el futuro de la frontera, el cual se vería bastante beneficiado si llegara a implementarse el proyecto del Consejo Económico Binacional Quisqueya (CEBQ), una iniciativa empresarial dominico-haitiana para promover y fomentar proyectos de inversión conjunta entre los sectores privados y los gobiernos de ambas naciones.