La festividad que une pasado, gratitud y celebraciones modernas
El Día de Acción de Gracias es más que una fecha marcada en el calendario de los Estados Unidos. Es una festividad que combina historia, cultura y un fuerte sentido de gratitud. Aunque muchos fuera de EE.UU. solo la conocen a través de películas y series, su significado real trasciende el entretenimiento. Este reportaje explora los orígenes, tradiciones y evolución de una de las celebraciones más importantes de América del Norte.
El origen de una tradición emblemática
La historia del Día de Acción de Gracias se remonta al siglo XVII, cuando en 1620, un grupo de peregrinos abordó el Mayflower en busca de un nuevo hogar en América. Tras un arduo viaje de 66 días, los colonos desembarcaron en la bahía de Massachusetts y fundaron la colonia de Plymouth. Sin embargo, el primer invierno fue devastador, dejando a la mitad de los pasajeros sin vida debido al frío, la hambruna y las enfermedades.
Con la llegada de la primavera, los colonos recibieron la ayuda de Squanto, un nativo americano de la tribu Wampanoag, quien les enseñó a cultivar maíz, recolectar alimentos y sobrevivir en el Nuevo Mundo. En noviembre de 1621, tras su primera cosecha exitosa, los peregrinos celebraron una comida junto a los Wampanoag, marcando el primer Día de Acción de Gracias.
¿Qué se comió en el primer banquete?
Aunque hoy el pavo es el protagonista indiscutible de la mesa de Acción de Gracias, los historiadores sugieren que en 1621 el menú incluía aves locales, probablemente pavos salvajes, junto con mariscos como mejillones, almejas y langosta. También había maíz, calabazas y frutas como arándanos y uvas, pero no había pasteles ni salsa de arándanos, ya que los ingredientes para prepararlos eran escasos.
El banquete se desarrolló al aire libre, con hombres cazando y mujeres preparando los alimentos. Esta primera celebración, más que un acto ceremonial, fue una expresión de gratitud por la ayuda recibida y la esperanza de prosperidad en tierras desconocidas.
Evolución hacia una festividad nacional
Aunque Acción de Gracias fue celebrada intermitentemente en las colonias, no fue hasta 1863, en plena Guerra Civil, cuando el presidente Abraham Lincoln la proclamó como fiesta nacional, gracias a la insistencia de Sarah Josepha Hale, conocida como la “Madre de Acción de Gracias”. Lincoln estableció el último jueves de noviembre como día oficial de gratitud, una tradición que se mantiene hasta hoy.
En 1941, el presidente Franklin D. Roosevelt fijó la fecha como el cuarto jueves de noviembre, tras una breve controversia por cambiarla para estimular las ventas navideñas durante la Gran Depresión.
Tradiciones modernas y legado histórico
Acción de Gracias ha evolucionado, perdiendo gran parte de su connotación religiosa, pero conservando su esencia: gratitud y unión familiar. Las mesas estadounidenses se llenan de platos como puré de papas, salsa de arándanos, pastel de calabaza y, por supuesto, el icónico pavo. Pero más allá de la comida, la festividad también se celebra con eventos emblemáticos como el Desfile del Día de Acción de Gracias de Macy’s en Nueva York, que desde 1924 marca el inicio de la temporada navideña.
Otra tradición destacada es el indulto presidencial de un pavo, un gesto simbólico que comenzó a mediados del siglo XX y que cada año capta la atención mediática.
Además, el fútbol americano forma parte integral del día, con partidos que atraen a millones de espectadores, continuando una tradición que inició en 1876 con un juego entre Yale y Princeton.
Reflexión para los inmigrantes y el mundo
Para quienes viven fuera de los Estados Unidos, Acción de Gracias es una oportunidad para adoptar un día dedicado a la gratitud, la paz y la convivencia familiar. Aunque el origen de la festividad está marcado por complejidades históricas, hoy simboliza valores universales que trascienden fronteras.
Ya sea disfrutando de un banquete tradicional, participando en una actividad comunitaria o reflexionando sobre las bendiciones del año, Acción de Gracias invita a todos, sin importar su origen, a unirse en gratitud y esperanza.
Acción de Gracias no es solo una festividad estadounidense; es una tradición que ha conquistado corazones en todo el mundo. En 2024, más que un banquete, representa un espacio para la unión, el agradecimiento y la creación de recuerdos que trascienden generaciones. ¿Y tú, cómo celebrarás este día tan especial?