El reconocido artista plástico Alejandro Plaza representante del arte pop, regresa a Caracas, Venezuela con su nueva propuesta titulada CRONUS que se exhibirá a partir del próximo sábado 15 de Mayo en la sala 8, a las 2 pm, en el Museo de Arte Contemporáneo Armando Reverón y que cuenta con más de 16 obras para mostrar al público.
Tras su exitoso paso por los Estados Unidos y Asia, Alejandro Plaza ha logrado traspasar la barrera del espacio con su particular y versátil propuesta, su trabajo representa una obra viva y pura de su visión sobre la vida, y esa visualización de Plaza no tiene un rincón oscuro, sino matices de luz y una paleta cromática que lo definen.
CRONUS es una propuesta optimista, que invita al espectador a experimentar sensaciones de alegría, de humor pero también de nostalgia, donde todo lo imaginario se transforma en realidad, Alejandro Plaza se basa en el tiempo para esta muestra, CRONUS representa el pasado, presente y futuro, donde se revive la valoración del tiempo en nuestras vidas, para Plaza esta exhibición lo conecta con sus emociones, lo motiva a plasmar una narrativa imaginaria que entre sarcasmo, metáforas y hechos del pasado, nos invita a crear un mejor futuro, en esta muestra también se presenta por primera vez su personaje característico en escultura “AGATHA”, en tributo a la mujer, que representa la fuerza de la palabra y la comunicación, pero que además este personaje tiene la importante misión de encaminarnos a conseguir la felicidad en nosotros mismos.
CRONUS, Memorias de un imaginario.
“Esta exhibición representa para mí algo especial porque trata del tiempo, de esa incertidumbre que vivo todos los días con respecto al futuro, pero también con la nostalgia del ayer, que me hacen cuestionar si realmente valoramos el tiempo que nos queda, porque creemos que tenemos tiempo, pero, ¿cuánto lo valoramos?”, comenta el artista Alejandro Plaza.
Volver a Venezuela y presentar CRONUS marca la transformación de la inmediatez de la vida, con el objetivo de reconocer que cada uno de nosotros vive en la encrucijada del tiempo.
El reconocido artista plástico Alejandro Plaza representante del arte pop, regresa a Caracas, Venezuela con su nueva propuesta titulada CRONUS que se exhibirá a partir del próximo sábado 15 de Mayo en la sala 8, a las 2 pm, en el Museo de Arte Contemporáneo Armando Reverón y que cuenta con más de 16 obras para mostrar al público.
Tras su exitoso paso por los Estados Unidos y Asia, Alejandro Plaza ha logrado traspasar la barrera del espacio con su particular y versátil propuesta, su trabajo representa una obra viva y pura de su visión sobre la vida, y esa visualización de Plaza no tiene un rincón oscuro, sino matices de luz y una paleta cromática que lo definen.
CRONUS es una propuesta optimista, que invita al espectador a experimentar sensaciones de alegría, de humor pero también de nostalgia, donde todo lo imaginario se transforma en realidad, Alejandro Plaza se basa en el tiempo para esta muestra, CRONUS representa el pasado, presente y futuro, donde se revive la valoración del tiempo en nuestras vidas, para Plaza esta exhibición lo conecta con sus emociones, lo motiva a plasmar una narrativa imaginaria que entre sarcasmo, metáforas y hechos del pasado, nos invita a crear un mejor futuro, en esta muestra también se presenta por primera vez su personaje característico en escultura “AGATHA”, en tributo a la mujer, que representa la fuerza de la palabra y la comunicación, pero que además este personaje tiene la importante misión de encaminarnos a conseguir la felicidad en nosotros mismos.
CRONUS, Memorias de un imaginario.
“Esta exhibición representa para mí algo especial porque trata del tiempo, de esa incertidumbre que vivo todos los días con respecto al futuro, pero también con la nostalgia del ayer, que me hacen cuestionar si realmente valoramos el tiempo que nos queda, porque creemos que tenemos tiempo, pero, ¿cuánto lo valoramos?”, comenta el artista Alejandro Plaza.
Volver a Venezuela y presentar CRONUS marca la transformación de la inmediatez de la vida, con el objetivo de reconocer que cada uno de nosotros vive en la encrucijada del tiempo.
