Connecticut. Alex Matos dejó de ser el maestro de inglés devenido en cantante que en busca del sueño artístico se subió en le fiebre salsera que acusa el país, para convertirse en el referente de los exponentes criollos en el exterior.
Si algo faltaba para llegar a ese punto el artista lo asumió con determinación durante la presentación del concierto “Alex Matos and Friends” en el Grand Theater del FoxWood Resort & Casino, de esta ciudad, escenario por donde han desfilado los más renombrados artistas de la música norteamericana y latina, como Maroon 5, Romeo Santos , Daddy Yankee y Marc Anthony, entre otros.
Ante un público en su gran mayoría puertorriqueño un emocionado Alex Matos inició su gran reto con “Una noche no es bastante”, presagiando una entrega de emociones, gritos y aplausos, el pasado sábado.
Dominicanos, cubanos, costarricenses, colombianos, mexicanos, y otras nacionalidades se dieron cita para disfrutar de este concierto donde el público se rindió ante la propuesta del salsero dominicano.
Sentada en primera fila, la madre del artista, invitada de sorpresa para él, lo aplaudía y en ocasiones lloraba al ver la reacción del público hacia su vástago.
El humor se hizo presente con las ocurrencias del dominicano Ruperto Vanderpool, quien interactuó en tres ocasiones con Matos, una de ellas personificando al bachatero Anthony Santos para interpretar el featuring que el joven salsero hizo con el popular bachatero.
Un emocionado Alex Matos agradeció el apoyo que estaba recibiendo en su carrera tanto del público como de su equipo de trabajo. “Gracias de corazón por darme la oportunidad de cantarles esta noche en este escenario. Quien no se atreve a dar un paso como éste no triunfa. Lo hice porque cuento con Dios, con ustedes y con mi equipo de trabajo”, expresó.
Y allí estaba, cuidando cada detalle Amerfi Díaz, su manager, la también road manager y brazo derecho de Romeo Santos, quien ha dimensionado la carrera del artista de tal manera que el público lo vio más depurado, con gran dominio escénico y una fuerza vocal impresionante. Cada canción fue colocada en el espacio justo para mantener a buen ritmo el concierto en el que el joven salsero incluyó “El cariño es como una flor”, “Prefiero la soledad”, “Lo que son las cosas” (con un intro en el que mostró condiciones impecables para interpretar baladas).
Llegaron los amigos
Cumpliendo con el propósito de que estaría con sus amigos, su concierto incluyó a populares figuras intérpretes salseros como Pakolé, Raulín Rosendo e Ismael Miranda.
Y como muestra de apoyo, admiración y cariño, a través de la magia del vídeo Alex recibió felicitaciones de Víctor Waill, Chino Méndez, Rafa Rosario, Eddy Herrera, Chantal Ohnona, Sergio Vargas, entre otros.
Tras interpretar “Te voy a declarar la guerra”, uno de los más importantes éxitos de la salsa hecha por dominicanos hizo su entrada al escenario Pakolé, quien luego de acompañar a Matos en esta canción se quedó solo para entregar “Le hace falta un beso”, con gran aceptación de parte del público.
Matos continuó con “Amor perfecto”, “Poquita fe” (homenaje a José –Cheo- Feliciano), “Aprenderé” (su nuevo éxito musical) y “Quiero decirte que te amo”, de su propia autoría, lo dedicó a todas las madres presentes, incluyendo la suya, por celebrarse el domingo el Día de las Madres en Estados Unidos.
Con “Timbalero” llamó al escenario a Raulín Rosendo, el veterano sonero dominicano residente en Estados Unidos, momento en el que Alex demostró sus condiciones vocales y el compromiso con el género que asumió como un sacerdocio.
Una orquesta impecable, dirigida por el destacado músico Miguel Montás, quien hizo una magistral ejecución de los timbales en ese tema así como en “Llorarás”, el gran éxito de Oscar D’ León y Dimensión Latina, fue el complemento perfecto para el imponente escenario del Grand Theater.
“Si entendieras” le fue arrebatado al artista por el público que no dejaba de cantar y bailar y así se mantuvo cuando Alex llamó al escenario al Niño Lindo de la Salsa, Ismael Miranda.
El legendario cantante de La Fania tuvo un acertado inicio con “Víralo al revés” (junto a Alex), seguido por “María Luisa”, improvisó a “capella” una canción a las madres y de nuevo interactuó con Matos en “Borinquen tiene montuno”, que el público aplaudió hasta delirar.
Alex Matos and Friends fue la plataforma para el intérprete demostrar con creces que cuenta con el potencial suficiente para convertirse en el salsero dominicano de la nueva generación con credenciales internacionales. Así lo dejó establecido con el gran final en que un público de pies interpretó, bailó y lo despidió con “Lo malo se va bailando”.