PROMESE/CAL aumenta la disponibilidad de 4 a 11 hospitales en ocho provincias
Santo Domingo, R.D.- El Programa de Medicamentos Esenciales Central de Apoyo Logístico (PROMESE/CAL), extendió el Programa Nacional de Repercusión Coronaria (PRONARCOR) con la inclusión de tres hospitales, en busca de salvar vidas a más pacientes con síntomas de infarto agudo al miocardio.
Los centros de salud que ahora cuentan con el PRONARCOR son; Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey, Dr. Alejandro Cabral en San Juan y Dr. Jaime Mota en Barahona.
Durante la actual gestión de PROMESECAL/CAL, el programa que antes contaba con 4 hospitales ahora dispone de 11, distribuidos en Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal, San Pedro de Macorís, Higüey, San Juan de la Magua y Barahona.
En los últimos años las cifras médicas, revelan un aumento considerable, afectando principalmente a los jóvenes por secuelas del Covid-19, convirtiéndose en la causa de muerte más frecuente en la población dominicana.
Adolfo Pérez, director general de PROMESECAL/CAL, dijo que con éste programa reafirma el compromiso de continuar brindando ayuda a pacientes que sufran infarto al corazón, sin importar el lugar donde resida ni su condición social.
“Es de alto interés para el Gobierno que encabeza el presidente de la República, Luis Abinader, garantizar la salud de los dominicanos de menores ingresos a través de las unidades cardiológicas de los hospitales incluidos en el programa”, sostuvo Pérez.
De su lado, el doctor Luis Lizardo, encargado de los programas sociales de PROMESE/CAL, explicó que PRONARCOR, suministra a los hospitales un medicamento trombolítico, que de ser aplicado en las primeras 6 horas del infarto y reduce las posibilidades de muerte a un 2%.
Lizardo, afirmó además, que realizan gestiones para seguir ampliando el programa a otras provincias del país, entre estas; Puerto Plata, San Francisco de Macorís y la provincia Hermanas Mirabal.
En los últimos años las cifras médicas, revelan un aumento considerable, afectando principalmente a los jóvenes por secuelas del Covid-19, convirtiéndose en la causa de muerte más frecuente en la población dominicana.
