Los Mossos d’Esquadra despliegan desde primera hora un amplio dispositivo, con más de 3.000 agentes, incluyendo seguridad privada, para garantizar la celebración de un clásico entre el FC Barcelona y el Real Madrid de alta tensión ante la protesta anunciada por Tsunami Democràtic.
Agentes antidisturbios, de la división de tráfico, de la unidad de subsuelo, de seguridad ciudadana y la unidad canina de los Mossos d’Esquadra se activarán a primera hora de la mañana para garantizar el acceso de los jugadores de ambos equipos al Camp Nou, así como el de los árbitros y los aficionados.
La plataforma anónima Tsunami Democràctic ha convocado una protesta en el exterior y en el interior del estadio barcelonista para hacer evidente en el clásico el lema «Sit and Talk» (sentarse y hablar), en una actuación impulsada en el marco de las protestas contra la condena a la cúpula del procés.