Como una mujer con una educación de condiciones universales y con fuertes ideales feministas, así fue definida la intelectual Camila Henríquez Ureña por los literatos dominicanos Elena Ramos, Winston Franklin Vargas y Valentín Amaro, durante su participación en el conversatorio “Camila Henríquez Ureña: vida y obra de una humanista excepcional”.
El conversatorio fue realizado como parte de la programación de la 23ª Feria Internacional Virtual del Libro y la Cultura Santo Domingo 2020, el domingo 30 de mayo, el cual fue transmitido por las plataformas de redes sociales facebook.com/MiCulturaRD/ y youtube.com/miculturard.
La intelectual Elena Ramos, al referirse al pensamiento de Henríquez Ureña, en referencia al rol de la mujer en la sociedad, manifestó que sus ideales giraban en torno a que la mujer tenía que comportarse como un ente social independiente y que representara a su género.
“Camila entendía que la mujer debía sumarle progreso a la Nación”, indicó Ramos.
La estudiosa de la obra de Henríquez Ureña sostuvo que ésta planteaba que todo ser humano tiene la capacidad crear y de reinventarse. Que la imaginación del ser humano tiene la capacidad de hacer un mundo mejor.
Ramos definió a Camila Henríquez Ureña como “una mujer que no solo era de palabras, sino también de acción”. Aseguró que su humanismo se centraba en los libros, ya que era una abanderada de la difusión del conocimiento.
Durante su intervención, destacó que Camila fue pupila de Eugenio María de Hostos, adoptando sus ideas pedagógicas que consistían no solo en hablar bien, sino también en hacer el bien.
Por su parte, Winston Franklin Vargas aseguró que una de las facetas literarias de Camila Henríquez Ureña era el ensayo, el cual era definido por la intelectual como “el campo de la psiquis humana”.
“Camila era políglota; hablaba francés, español, el inglés, y conocía desde muy joven el latín”, aseguró.
Destacó como cualidades que contribuyeron a la trascendencia de sus escritos, su evidente referencialidad en idiomas distintos, su capacidad de redacción y exposición con concisión; y su educación de condiciones universales, entre otros aspectos.
Al referirse a su legado en el ámbito de la enseñanza, resaltó que el hecho de que Camila Henríquez Ureña fue nombrada Profesora Emérita de la Universidad de la Habana es la primera manifestación de que su ejercicio de la docencia en Cuba impactó al estudiantado de ese país.
“Camila es una autoridad en Cuba en materia de educación. Era una mujer muy responsable. Camila fue criada entre profesoras. Su madre, hermanos, tías eran maestros. Desde pequeña manifestó su interés por la enseñanza”, dijo.
El escritor Valentín Amaro participó como moderador y concluyó las intervenciones exhortando al público a continuar estudiando y valorando la obra de Camila Henríquez Ureña.
Del mismo modo, saludó la participación, como parte de la audiencia, de los intelectuales Juan Mayí, Federico Henríquez Gratereaux, Argénida Romero y Natacha Feliz Franco, entre otros.