Su hermosa voz y fecunda pluma, sus facultades como comunicador, actorales y humorísticas, por solo mencionar algunos de sus múltiples talentos; nos permiten calificar a nuestro Anthony Ríos como un artista con “todo incluido”.
Desde los albores de su carrera (primer lustro del 1970) se consagró como un cantante de multitudes, porque cautiva al más exigente de los públicos y enciende pasiones en los escenarios cuando interpreta esas canciones de hoy y de siempre que constituyen un invaluable legado musical.
Sus más de 40 años en la cima de la popularidad, la pléyade de admiradores que Anthony ha conquistado y que crece con el paso del tiempo no son fruto de la casualidad, sino el resultado de su estilo sin igual, un trabajo constante y su vasta producción discográfica de gran variedad temática.
Sin dudas, Anthony Ríos es un artista con un estilo único, que llega a todos los públicos, vigente en el gusto popular durante varias generaciones; un romántico empedernido, dueño de un carisma especial, un inmenso repertorio musical compuesto de emblemáticas canciones.
Son incontables sus éxitos musicales: “Pudiera ser”, “Pedazo a Pedazo”, “Cualquiera, Condenado a quererte”, Para cuando regreses”, “Morir de amor”, “Viejo amigo”, “El Grito”, “Si entendieras”, “Fatalidad”, “Zeta”, “Elige”, “No debemos separarnos”, “La Mancha”, “Ella es, tú fuiste”, “El niño Jesús”, “Señora tristeza”, “El vaso desechable”, “Qué saben ellos”, entre otros.
En sus composiciones exhibe gran habilidad para redefinir el lenguaje con el uso de figuras literarias; algunas cargadas de imágenes eróticas, como lo muestran “Si usted supiera señora” e “Imaginación”, popularizadas en su voz; así como “Te invito”, interpretada por Vickiana, y “Crisàlida” que grabara y pegara Jacqueline Estèvez.
Pero, Anthony no solo escribe al amor y al despecho; en ocasiones presenta a través de su canto denuncias o protestas, como lo muestran los temas de su inspiración “El perro viralatas”, que a ritmo de merengue se diera a conocer con la orquesta Dioni Fernández; o su tema: Yo, interpretado por él.
El sueño de cualquier artista es alcanzar el pináculo de la fama y mantenerse en ella. No todos logran ambas hazañas; pero Anthony Ríos sí pudo. Llegó a la cumbre y ha permanecido allí por más de cuatro décadas, gracias a su versatilidad y por ser dueño de un talento que tiene “todo incluido”.