El dinero plástico, como se les denomina a las tarjetas de crédito y de débito, es un símbolo de la modernidad y una herramienta financiera de tanta utilidad que ya puede considerarse como imprescindible. Pero es importante aprender a usarlo para para evitar sobrendeudamiento.
La popularidad de estos nuevos medio de pago estriba en sus múltiples ventajas, donde destacan la seguridad y la comodidad que significa para los usuarios prescindir de llevar consigo dinero en efectivo, pero tenerlo disponible en cualquier momento y en infinidad de lugares.
Aunque la base del funcionamiento de ambas modalidades (débito y crédito) es la banda magnética que poseen, donde está inscrita la clave de acceso o número de identificación personal (PIN), tienen características que las diferencian.
Las TARJETAS DE DÉBITO son más fáciles de obtener, conllevan menos comisiones, y ofrecen mayor control de los gastos, porque los consumos realizados con ellas se cargan directamente a tu saldo bancario, pero el hecho de permitirte gastar solo el dinero del que dispones limita tu cobertura para imprevistos.
Las TARJETA DE CRÉDITO permiten al usuario realizar compras o pagos cuyo montos son cubiertos por el banco o institución financiera que la avale y que deberán ser rembolsados posteriormente por el tarjetahabiente en el plazo establecido, en una o varias cuotas y en caso de no hacerlo en el tiempo acordado debes pagar intereses y cargos por mora.
Ahora bien, ambos productos bancarios permiten cubrir pagos de servicios y otros gastos, adquirir artículos, mercancías, bienes y productos diversos, consultar saldos y realizar transferencias de fondos, a nivel nacional e internacional.
VENTAJAS DE LAS TARJETAS DE CRÉDITO:
– Puedes comprar a crédito, a plazos y adquirir cualquier producto o servicio (con presencia del plástico o por vía del Internet) aun cuando no dispones en ese momento de dinero líquido, en tu país o en el extranjero.
– Te permiten obtener avances de efectivo para enfrentar cualquier emergencia.
– Se convierten en tus referencias financieras, pues a la hora de obtener un financiamiento la persona o institución que te lo va a otorgar revisa tu historial crediticio y si pagas a tiempo construyes una calificación de crédito positiva
– El estado financiero que emite el banco mensualmente te facilita el control de tus finanzas.
– Con ellas puedes acumular millas para la adquisición de boletos aéreos, descuentos en almacenes tiendas y comercios específicos, asistencia vial y otros privilegios.
DESVENTAJAS:
– Si eres comprador compulsivo, puedes gastar mucho más de lo que tus ingresos te permiten pagar.
– Aunque la mayoría de los bancos poseen muy buenas plataformas de seguridad, siempre existe la posibilidad de que seas víctimas de un fraude.
– Sus costos adicionales suelen ser muy altos y conllevan un incremento del precio real de lo que pagamos con ellas, pues ciertos establecimientos comerciales recargan un porcentaje a las compras.
– Algunos bancos te ofertan tarjetas con “tasas señuelo”, muy bajas al principio, lo que resulta muy atractivo, pero luego de un período determinado la aumentan de manera drástica.
A continuación te damos algunas RECOMENDACIONES para que un medio de pago tan moderno y cómodo no se convierta en el dolor de cabeza de tu vida:
– Recuerda que los consumos realizados con las tarjetas de crédito son cubiertos con dinero que te prestan, no que te regalan, por eso debes analizar bien tu capacidad económica, para que evites incurrir en deudas que luego te resulten impagables.
– No realices pagos con tarjeta de crédito en páginas dudosas.
– Revisa de manera periódica, a través de la plataforma de tu banco, el balance de tus pagos y consumos y ten presente tu límite de crédito, la cantidad mínima requerida como pago, el plazo para liquidar y los intereses y comisiones generados.
– Si la pierdes o te la sustraen, haz reporte de inmediato a la institución bancaria correspondiente.
– Adquiere un seguro para tu tarjeta de crédito, para estar respaldado ante cualquier inconveniente.