Facilita ver la patología, hacer el diagnóstico, y la terapéutica que se realizará al paciente.
SANTO DOMINGO. -Los avances tecnológicos facilitan la labor del profesional de la medicina, poniéndole en las manos el “laparoscopio” para cirugía mínimamente invasiva, siempre que la patología lo permita y se cuente con la aprobación del enfermo, cumpliendo los protocolos de rigor.
Las cirugías mínimamente invasivas son incisiones pequeñas que se realizan en la cavidad abdominal, introduciendo un pequeño lente a través del ombligo, por donde se puede observar el interior del abdomen, explicó la doctora Josefina Tejada, Cirujana General de Hospiten Santo Domingo.
“Siempre se recomienda que el cirujano piense si es pertinente que el paciente acuda a una cirugía mínimamente invasiva, porque de no ser lo adecuado para el paciente, se convierte en invasiva. La cirugía mínimamente invasiva nos facilita ver la patología, hacer el diagnóstico, y la terapéutica que se realizará al paciente”, puntualizó la doctora Tejada.
Entre los beneficios -indicó Tejada- está que el paciente puede reincorporarse a sus actividades regulares rápidamente, “sea su trabajo o a su vida cotidiana, porque tiene incisiones menos dolorosas, menos riesgo de infecciones y menos complicaciones”.
La Dra. Tejada afirmó, que se realizan las cirugías mínimamente invasivas de acuerdo con la patología que tenga el paciente y de acuerdo con su historia clínica, para determinar si éste califica para ella”.
Dentro de las cirugías mínimamente invasivas que se realizan, figuran las de apendicectomía, colecistectomía, (vesícula biliar), laparoscopia diagnóstica para ver temas de infertilidad en ginecología y todas éstas son las cirugías más frecuentes que utilizan este método”.
La doctora Tejada explicó que “los riesgos de la cirugía mínimamente invasiva lo tienen cada paciente individualmente, “pues es el tipo de patología de cada uno y su historia clínica lo que nos va a llevar a ver el riesgo particular en cada caso”.
Sin embargo, Tejada afirmó que “los casos donde no podemos hacer una cirugía mínimamente invasiva son los que ya vienen diagnosticados como una peritonitis, con una patología de divertículo perforado, o una patología inflamatoria, como una enfermedad de Crohn o afectación inflamatoria de tipo crónico y autoinmune del tubo digestivo”.
Muchas veces no se puede hacer una cirugía mínimamente invasiva por cualquier patología, “eso nos lleva a intervenir al paciente agudamente enfermo, cuando este llega ya con una sepsis o afección médica grave, causada por una respuesta inmunitaria a una infección” agregó.