La temporada de avistamiento de ballenas en Ecuador, que se extiende de junio a octubre, es una de las experiencias más fascinantes para los viajeros que buscan disfrutar de la vida marina y el clima tropical de la costa ecuatoriana, con temperaturas promedio de 24 grados centígrados.
Durante estos meses, las ballenas jorobadas realizan una impresionante migración de 7,000 km desde la Península Antártica hasta las cálidas aguas ecuatorianas para aparearse.
La majestuosa ballena Jorobada
Las ballenas jorobadas son la quinta especie de ballena más grande del mundo. Con su imponente tamaño, pueden alcanzar hasta 16 metros de longitud y pesar alrededor de 36 toneladas. Estas ballenas se caracterizan por su color negro grisáceo, con partes ventrales en tonos gris claro o blanco.
El avistamiento de estas criaturas es un espectáculo impresionante. Al exhalar, el cambio de temperatura hace que el vapor de agua se condense, formando un chorro conocido como el “soplo de ballena”. Además, sus movimientos al nadar, como el uso de sus aletas pectorales para girar y el despliegue de su cola, son una maravilla para quienes tienen la suerte de presenciarlo.
El romance de las ballenas
La migración de las ballenas jorobadas es un fenómeno en grupo. Los primeros en llegar, en mayo, son los machos jóvenes, seguidos por las hembras y machos maduros en julio y agosto. Finalmente, las hembras preñadas arriban entre agosto y septiembre para dar a luz a sus crías. Las últimas en regresar a la Antártida, en octubre y noviembre, son las madres con sus crías, que necesitan más tiempo para amamantar y fortalecer a los recién nacidos.
Una experiencia visual y auditiva
El avistamiento de ballenas no solo ofrece un deleite visual, sino también auditivo. Los machos producen sonidos para atraer parejas o comunicarse con otros machos, conocidos como “percusión”. Estos sonidos, generados por golpes de aletas, cola o saltos, pueden viajar kilómetros, facilitando la comunicación entre los grupos de ballenas. Es común observar saltos a lo lejos y ver a otros grupos replicando estos movimientos.
Lugares de avistamiento en Ecuador
La costa ecuatoriana ofrece numerosos puntos para el avistamiento de ballenas, todos con medidas de seguridad adecuadas y tripulaciones capacitadas. Algunos de los principales lugares incluyen:
- Esmeraldas: Tours en Atacames y Súa, con opciones de tours de delfines costeros desde Mompiche, Muisne y Pedernales hacia Cojimies.
- Manabí: Avistamientos desde Pedernales, Jama (Punta Don Juan, Punta Prieta, Punta Ballena), Crucita, Bahía de Caráquez, Manta, Puerto Cayo y Puerto López. La Isla de la Plata, cerca de Puerto López, es una excelente opción para caminar y avistar ballenas.
- Santa Elena: Observaciones en los cantones de Salinas y Santa Elena.
- El Oro: La Reserva Marina Santa Clara es otro punto destacado para disfrutar de este espectáculo natural.
Turismo responsable
El turismo responsable es esencial para la conservación de las ballenas y su hábitat. Algunas reglas importantes incluyen:
- Las embarcaciones deben mantener una distancia de 100 metros de las ballenas o 200 metros si hay una madre con su cría.
- No debe haber más de tres embarcaciones cerca de un grupo de ballenas.
- Las embarcaciones no deben cruzar en el camino de las ballenas.
- Es fundamental elegir agencias legales y autorizadas para realizar tours de avistamiento.
El avistamiento de ballenas en Ecuador es una oportunidad única para conectar con la naturaleza y apreciar la majestuosidad de estas increíbles criaturas marinas, siempre desde una perspectiva de respeto y conservación.