El pescado salado seco noruego, conocido en República Dominicana como Bacalao Noruego, es un producto tradicional que es completamente natural. Es un pescado puro con un poco de sal, al que se le han añadido años de conocimientos y experiencia.
En las frías y cristalinas aguas de la costa del norte de Noruega, los pescadores noruegos han estado pescando bacalao de la más alta calidad durante cientos de años. Algunos de estos peces tienen la suerte de convertirse en peces salados secos que disfrutan los más exigentes amantes de la gastronomía alrededor del mundo.
El proceso es bastante simple: primero se sala el pescado y luego se deja curar, un proceso que le da al pescado su sabor distintivo que gusta a mucha gente, especialmente a los dominicanos.
Después de unas pocas semanas de curado cuidadoso, el bacalao fresco se eleva un producto completamente nuevo: el pescado salado. Para hacer pescado seco, los productores secan el pescado salado durante varios días en túneles de secado especialmente diseñados, lo que garantiza que cada pescado mantenga su calidad superior y se seque a la perfección.
Una aventura amorosa
El 80% del bacalao consumido en República Dominicana es procedente de Noruega, país que por su situación geográfica privilegiada y sus frías y cristalinas aguas a lo largo de los 130.000 kilómetros de costa, proporcionan las condiciones idóneas para aprovechar al máximo lo que ofrece el mar.
En 2020, Noruega exportó 15,997 toneladas de Bacalao Noruego a República Dominicana. La historia de amor entre el Bacalao Noruego y el paladar del país no es nada nuevo y se remonta a centenares de años atrás.
Desde sus inicios en el país, la importación de bacalao salado seco de Noruega ha resultado ser una excelente opción y con los años se han sentado las bases para una colaboración culinaria duradera entre las dos naciones.
Conocimiento y saber hacer
La industria pesquera noruega data de hace miles de años y es el segundo país exportador del mundo.
“En Noruega, capturamos grandes cantidades de bacalao. El pescado salado, el pescado seco y el pescado salado seco son, por tanto, muy importantes para la industria pesquera noruega”, afirma el director local del Consejo de Productos del Mar de Noruega, Oystein Valanes.
“De hecho, hasta el 40 por ciento del bacalao capturado a lo largo de la costa noruega se convierte en pescado seco, pescado salado seco y pescado salado.
Cuando se trata de estos productos, Noruega ha estado desarrollando su conocimiento y experiencia durante generaciones, razón por la cual estamos muy orgullosos de nuestro Bacalao Noruego”, manifestó el señor Valanes.
La pesca, la recogida y el procesamiento son actividades laborales intensas que requieren una amplia gama de habilidades y aptitudes. Por ello su producción ha sido catalogada como sostenible, pues está en la base de las mejores prácticas de la industria, y está diseñada para salvaguardar y potenciar a las comunidades pesqueras para las generaciones futuras.
Datos interesantes
El método de salazón y secado del bacalao se remonta al siglo XV.
El proceso le da al pescado una vida útil más larga y hace que sea seguro almacenarlo a temperaturas más altas durante períodos de tiempo más largos, lo que lo hace perfecto para el transporte y los viajes.
Esto significó que el pescado curado se hizo popular en climas más cálidos, como España y Portugal, y más tarde también más lejos, en Brasil, el Caribe y África.
Más del 98% de las capturas de bacalao noruego provienen de la población de bacalao del noreste del Ártico, la población de bacalao más grande del mundo y una población de bacalao gestionada de forma muy sostenible.
Fuente: cod.fromnorway.com