El gobernador del Banco Central de la República Dominicana (BCRD) Héctor Valdez Albizu informó que el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) correspondiente al mes de febrero de 2021 mostró un crecimiento interanual de 1.1 %, ubicándose por primera vez en terreno positivo, luego de iniciada la pandemia en el mes de marzo de 2020.
Durante una rueda de prensa, Valdez Albizu puntualizó que este crecimiento representa una extraordinaria recuperación desde el punto más crítico de la crisis en abril 2020 cuando el IMAE varió -29.8%, además de que la base de comparación del mismo es un resultado del IMAE de 5.3% del mes de febrero de 2020, correspondiente al periodo pre-pandemia y constituye una mejoría con respecto al -1.8% del primer mes del año en curso.
Asimismo, el gobernador informó que el índice promedio ponderado de todas las actividades económicas excluyendo hoteles, bares y restaurantes presentó una variación positiva de 3.3 % en febrero de 2021. En este comportamiento registrado durante el referido mes han incidido favorablemente los estímulos monetarios para reactivar la producción y el gasto de los hogares, así como la extensión de los programas sociales por parte del Gobierno para sostener el consumo privado de los dominicanos.
Valdez Albizu manifestó que el crecimiento interanual positivo de la economía muestra una vez más la gran resiliencia y fuertes fundamentos de la economía dominicana para sortear de forma exitosa los choques externos e internos, evidenciada en el contexto de la pandemia del COVID-19. Agregó que las condiciones están dadas para que el proceso de recuperación continúe intensificándose en los próximos meses, proyectándose así para el cierre del presente año que la economía exhiba un crecimiento entre 5.5 % y 6.0 %, por encima del ritmo potencial.
En adición, comunicó que recientemente una de las principales firmas calificadoras de riesgo, Moody’s, elevó su proyección de crecimiento para el país a 6.0 %, principalmente debido al efecto de arrastre positivo mayor a lo esperado y al efectivo proceso de vacunación, el cual permitirá una recuperación más rápida de la actividad económica nacional.
De igual manera destacó que el Banco Mundial actualizó sus estimaciones para la región, ubicando a la República Dominicana con un incremento de 5.5 % en su Producto Interno Bruto (PIB), por encima del promedio de 4.4 % que exhibiría la región. En este orden, se puede apreciar que estas cifras son consistentes con el rango que el Banco Central ha estado comunicando desde finales del año pasado. A este respecto, otros analistas y bancos de inversión proyectan que el crecimiento pudiese ser aún más alto.
Al analizar los resultados del IMAE según las diferentes actividades económicas durante el mes de febrero de 2021, resaltó que los sectores que contribuyeron de forma positiva al crecimiento fueron: construcción (10.3 %), minería (8.1 %), manufactura local (6.5 %), salud (6.4 %), comercio (4.1 %), actividades inmobiliarias (2.2 %), agropecuario (1.4 %), comunicaciones (0.6 %) y zonas francas(0.1 %).
De igual manera, la máxima autoridad del ente emisor puntualizó que el crecimiento del sector construcción (10.3 %) responde en gran medida a la reactivación de los proyectos inmobiliarios de unidades residenciales que habían estado rezagados por la situación de la pandemia, así como el inicio de nuevos programas para ampliar la cantidad de viviendas familiares de mediano y bajo costo.
Igualmente, señaló que se han retomado los planes de construcción de nuevos complejos hoteleros con el propósito de incrementar la oferta habitacional del sector turístico, lo que refleja la confianza de los inversionistas en la recuperación de esta industria. De igual forma, se ha anunciado la ejecución de importantes obras de infraestructura por parte del sector público que contribuirán a mantener el comportamiento del sector.
Indicó que los resultados de la construcción y la manufactura local son particularmente significativos, ya que en el pasado año crecieron 15.5 % y 5.0 % en el mes de febrero, respectivamente, lo que denota que los volúmenes de producción se han recuperado considerablemente respecto a los niveles del período previo a la pandemia.