DUNEDIN, Florida — Presentado, en broma, como la «nueva contratación» de los Azulejos, el dominicano José Bautista habló por primera vez con los medios en el campo de entrenamiento del equipo la mañana del viernes, el día en el que se debían presentar oficialmente los jugadores de posición. El hombre cuya particular temporada muerta resultó en un contrato por un año y US$18.5 millones garantizados con su viejo club, hizo todo lo que pudo para tratar de cambiar la narrativa que lo rodea.
¿A Bautista le motiva probar este mismo año que aquellos que dudan de él (o, mejor dicho, la industria que le negó un contrato mejor) están equivocados? No es lo que dice en público.
«Yo vengo aquí cada año con la misma mentalidad y el mismo deseo de ayudar a mi equipo a ganar juegos y ser el mejor pelotero posible», dijo Bautista. «Tengo mis cosas que me motivan. Pero no puedo decir que probar que la gente esté equivocada sea una de ellas. Para un jugador, cuando se trata de las distintas facetas del juego, siempre habrá gente a la que necesitas probarle que está equivocada. Entonces, si te enfocas en eso te vas a distraer. Hay cosas que me motivan desde que era un niño; son las mismas que me motivan hoy en día».
El lineup de los Azulejos lucirá distinto sin la presencia del también dominicano Edwin Encarnación, pero Bautista ofrece una oportunidad obvia para recuperarse tras una temporada 2016 malograda por las lesiones. El jardinero, sin embargo, se las arregló para dejar un OPS de .817 y un OPS+ de 117 en 116 juegos. Pero ambos números estuvieron muy por debajo del .945 de OPS y 156 de OPS+ que promedió en las seis temporadas anteriores.
Bautista tendrá rápido una oportunidad para mostrar que está listo para dejar atrás el 2016, cuando se uniforme con República Dominicana en el venidero Clásico Mundial de Béisbol.
«El solo hecho de ponerme temprano en ese modo competitivo, en el que sabes que no puedes perder, me pondrá en un estado mental distinto al que tendría si estuviese jugando juegos normales de entrenamientos primaverales hasta que empiece la temporada», dijo Bautista.
Bautista rechazó la idea de que sea un jugador «propenso a lesionarse». La temporada pasada se lastimó el dedo gordo del pie izquierdo cuando chocó con la pared en junio, y volvió a la lista de lesionados tras sufrir una torcedura en la rodilla izquierda en agosto cuando sus ganchos se quedaron atrapados en la grama artificial del Rogers Centre.
«En ambos casos estaba tratando de hacer jugadas», dijo. «Durante cualquier día de julio he podido salir corriendo hacia primera, tropezarme conmigo mismo y sufrir una lesión más grave».
Si Bautista puede recuperar su nivel de antaño, podría tener mejor suerte desde el punto de vista económico la próxima temporada muerta, siempre que tanto él como los Azulejos no ejerzan la opción mutua que tienen para el 2018 por US$17 millones. Pero durante su primer día en el campamento primaveral, estaba feliz de estar de vuelta junto a sus compañeros y no estaba pensando en esas cosas.
«Yo vine aquí a jugar, a mantenerme sano durante la temporada, divertirme, disfrutar, gozar con mis compañeros y tratar de ganar juegos», dijo Bautista. «Lo que va a pasar, va a pasar».