República Dominicana podría enfrentar pérdidas anuales de hasta US$ 676 millones por huracanes; se prevé temporada ciclónica muy activa en 2025
Las políticas de resiliencia climática se han convertido en un elemento clave para el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe, según revela el nuevo informe “Desarrollo en las Américas: Peligro y Promesa” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El estudio advierte sobre el aumento de la vulnerabilidad ante fenómenos meteorológicos extremos, los cuales amenazan con frenar el crecimiento económico de la región, especialmente en países como República Dominicana.
De acuerdo con estimaciones del BID y del Banco Mundial, República Dominicana podría enfrentar pérdidas anuales de hasta US$ 676 millones solo por ciclones tropicales, lo que equivale al 2,3% del PIB actual. Además, existe un 1% de probabilidad de que un huracán de gran magnitud provoque pérdidas superiores a los US$ 13,8 mil millones (11,3% del PIB).
El informe destaca que el 2025 tendrá una temporada ciclónica muy por encima del promedio de los últimos 30 años, con la formación de 19 tormentas ciclónicas en el Atlántico, de las cuales 9 podrían convertirse en huracanes y 4 alcanzar categoría 3 o superior, de acuerdo con The Weather Company y Atmospheric G2.

La resiliencia climática como política de desarrollo
El BID subraya que las políticas de resiliencia climática no solo reducen los costosos daños de los desastres, sino que también fortalecen la infraestructura, generan empleos, estimulan la innovación y promueven una gobernanza sólida. Para proteger las economías de la región, el informe recomienda:
✅ Modernizar la infraestructura y mejorar prácticas de mantenimiento con soluciones basadas en la naturaleza.
✅ Fortalecer sistemas de salud y educación para resistir disrupciones.
✅ Proteger empleos y reforzar la protección social para mitigar impactos en poblaciones vulnerables.
✅ Mejorar asentamientos informales con sistemas de alerta temprana y programas de reasentamiento voluntario para enfrentar inundaciones y olas de calor.
✅ Garantizar la seguridad alimentaria mediante tecnologías climáticamente inteligentes, diversificación de cultivos y seguros agrícolas.
✅ Movilizar recursos mediante financiamiento climático internacional y participación del sector privado.
República Dominicana: altamente vulnerable y en alerta
El país, ubicado en el Caribe, es altamente vulnerable a los impactos del cambio climático, lo que subraya la urgencia de aplicar políticas de resiliencia. Las amenazas de huracanes, inundaciones y tormentas no solo afectan infraestructuras, sino también sectores clave como el turismo, la agricultura y la seguridad alimentaria.
El BID sostiene que mejorar la gestión del riesgo de desastres puede liberar recursos destinados a desarrollo, al reducir el impacto económico de estos eventos sobre el crecimiento, permitiendo destinar fondos a educación, salud e infraestructura sostenible.
Una oportunidad para transformar la región
Las políticas climáticamente sostenibles ofrecen oportunidades para reducir costos energéticos, fortalecer la infraestructura, elevar la productividad y apoyar la buena gobernanza, impulsando así la inclusión financiera, la sostenibilidad y la protección ambiental.
El informe “Desarrollo en las Américas: Peligro y Promesa” se convierte en un llamado urgente a los países de la región para actuar antes de que los impactos climáticos profundicen las desigualdades y obstaculicen el desarrollo, subrayando que la resiliencia climática es ahora una inversión prioritaria para la República Dominicana y toda América Latina y el Caribe.
El informe destaca que el 2025 tendrá una temporada ciclónica muy por encima del promedio de los últimos 30 años, con la formación de 19 tormentas ciclónicas en el Atlántico, de las cuales 9 podrían convertirse en huracanes y 4 alcanzar categoría 3 o superior, de acuerdo con The Weather Company y Atmospheric G2.