Diario Libre. Brasil de Neymar tendrá una misión de sumo riesgo ante un Perú afectado por dos positivos de covid-19 en la segunda fecha de la clasificatoria sudamericana a Catar-2022, y Argentina de Messi afrontará su clásica pesadilla en la altura de La Paz (3.600 metros) ante Bolivia.
Las realidades de cara a la segunda jornada son bien distintas: aunque ambos debutaron con victoria en el premundial, Brasil se divirtió con Bolivia en Sao Paulo con un lapidario 5-0, mientras que Argentina le ganó raspando 1-0 a Ecuador en la Bombonera con gol de penal de Lionel Messi.
En otro de los partidos clave de la segunda fecha, Chile afila las garras luego de sentirse perjudicada por el arbitraje en el debut ante Uruguay (2-1) y espera este martes en casa a una intratable Colombia, que despachó (3-0) en un tiempo a Venezuela en el debut.
Igual que su vecino del Río de la Plata, Uruguay deberá subir a la altura pero de Quito (2.850 metros), donde Ecuador lo recibe con el gustito amargo de su ajustada derrota en Buenos Aires en el inicio de la clasificatoria.
En el quinto partido de la jornada, Venezuela deberá cambiar drásticamente su imagen del debut ante Paraguay para intentar clasificar por primera vez a un Mundial.
La extensa eliminatoria sudamericana de 18 fechas se lleva a cabo en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, que azota sin piedad a la región, y la selección peruana es la primera en sentir el golpe del virus con la confirmación de dos positivos en su plantel.
La clasificatoria «es atípica y difícil y un poco siniestra. Nos mete miedo trabajar en condiciones de duda. La salud es muy preciosa. Nosotros tenemos conciencia, somos profesionales», dijo el técnico de Colombia, el portugués Carlos Queiroz en Santiago, un día antes del partido entre su seleccionado y el de Chile.
No será lo mismo
Si Brasil se confía y considera que su visita a Lima será un paseo similar a la goleada ante Bolivia, cometería un error que podría costarle muy caro.
La Seleçao está funcionando como una orquesta, con Neymar en función de eficiente asistidor y un Firmino en estado de gracia con el gol, pero enfrente estará su duro rival de la final de la Copa América Brasil-2019, que ganó el anfitrión. De la mano de su entrenador, el argentino Ricardo Gareca, Perú clasificó al Mundial de Rusia-2018 por primera vez después de 36 años.
Sin su goleador e ídolo Paolo Guerrero, la selección inca encontró en André Carrillo un artillero sustituto, autor de los dos goles de su equipo ante Paraguay (2-2).
Pero Gareca tendrá menos opciones en ataque tras la confirmación de positivos de covid-19 de los delanteros Raul Ruidíaz, que dejaría un lugar en la oncena titular para el veterano Jefferson Farfán, y Alex Varela, considerado suplente antes de ser excluido del plantel.
Messi, el andinista
En el largo historial de las eliminatorias, Argentina ha probado varias estrategias para contrarrestar los efectos de los 3.600 m de altitud de La Paz, pero muy pocas les han dado resultado.
El seleccionador Lionel Scaloni se inclinó esta vez por llegar a La Paz con 48 horas de anticipación, un esquema casi desechado actualmente, ya que los equipos optan por llegar muy cerca del horario del partido. «La dificultad es máxima», admitió sin vueltas el orientador.
Messi, de 33 años, es el único sobreviviente en la Albiceleste de una humillante goleada por 6-1 en La Paz en 2009 del equipo del entonces seleccionador Diego Maradona camino a Sudáfrica-2010, la más abultada que recibió Argentina en la historia de las eliminatorias.
Pero el capitán albiceleste lleva en sus espaldas una carga aún más pesada: cuatro finales perdidas (Copas América 2007, 2015 y 2016 y Mundial-2014) y la extensión a 37 años de una racha de Argentina sin lograr títulos.
– Chile-Colombia, duelo parejo –
Chile aún trina por el polémico arbitraje del paraguayo Eber Aquino en la derrota (2-1) del debut el jueves ante Uruguay, al que cuestiona duramente por no haber cobrado supuestamente un penal en el minuto 85 cuando el partido estaba 1-1.
El seleccionador de La Roja, el colombiano Reinaldo Rueda, deberá transformar ese estado de ira aprovechando la experiencia de los líderes de la exitosa Generación Dorada, Arturo Vidal y Alexis Sánchez, ambos compañeros en el Inter de Milan, para desnivelar un compromiso en casa que aparece como muy parejo.
Enfrente estarán otros dos jugadores del calcio italiano, los delanteros colombianos Luis Muriel y Duván Zapata, ambos del Atalanta, que fueron letales ante la débil Venezuela y ante Chile pueden seguir dando serios dolores de cabeza si el conductor James Rodríguez mantiene el nivel que luce en el Everton, líder de la Premier League.
– Estar a la altura –
La Celeste es la selección de la región que está encarando más a fondo un recambio de su exitosa generación liderada por Luis Suárez (Atlético de Madrid) y Edinson Cavani (Manchester United), con jugadores jóvenes que ya se codean con las grandes estrellas de Europa como Rodrigo Bentancur (Juventus) y Federico Valverde (Real Madrid).
Pero en el arranque ante Chile, un solitario ‘Pistolero’ Suárez extrañó demasiado al ‘Matador’ Cavani, quien no fue convocado para las dos primeras fechas del premundial por estar inactivo desde el comienzo de la pandemia.
Ecuador espera a Uruguay subido a los 2.850 metros de altitud de Quito, con la necesidad de aplicar un plan más ambicioso y ofensivo del que utilizó su nuevo entrenador, el argentino Gustavo Alfaro, en la Bombonera, cuando prácticamente no atacó.
En tanto, Venezuela exhibió un preocupante descontrol en el debut del portugués José Peseiro como entrenador y solo un fuerte golpe de timón le permitirá a la Vinotinto quitarse el lastre de ser el único seleccionado sudamericano que nunca ha clasificado a un Mundial.
Su rival, Paraguay, descubrió al delantero Angel Romero (San Lorenzo de Argentina) como su carta goleadora, quien anotó un doblete ante Perú en Asunción tras ingresar al minuto 63.
El hallazgo es como agua en el desierto para el seleccionado guaraní ante su crónica falta de gol.
La clasificatoria sudamericana otorga cuatro boletos directos a Catar-2022 y al quinto la posibilidad de jugar un repechaje frente a un seleccionado de otro continente.