COPA AMERICA.- Brasil ya está en la final de su Copa América. Los anfitriones, con goles de Gabriel Jesús y Roberto Firmino, sentenciaron este martes a una Argentina superior en algunas fases del encuentro, y el próximo domingo lucharán por su novena corona ante Chile o Perú en el Maracaná de Río de Janeiro.
Gabriel Jesús abrió el marcador (m.19) a pase de Firmino, tras una jugada de ensueño de Daniel Alves, y el delantero del Liverpool amplió distancias (m.71) cuando peor lo estaban pasando al culminar un contragolpe conducido por el atacante del Manchester City.
Entre los dos se zamparon al máximo rival en un Mineirao de Belo Horizonte, que no supo nada de fantasmas del pasado, ni 1-7.
La Canarinha disputará una final de Copa América doce años después de la última, cuando ganó su último título en Venezuela 2007, y la primera desde que Tite asumió, hace tres años, las riendas de este equipo que no sabe lo que es el ‘jogo bonito’, pero es una muralla infranqueable.
La Albiceleste, que venía de perder dos finales seguidas, en 2015 y 2016, dice adiós a la posibilidad de ganar un gran torneo, y ya van 26 años sin hacerlo, una losa demasiado grande para tener entre sus filas al mejor jugador del planeta.
Messi lo intentó, Agüero también, pero Brasil supo resistir lo suficiente como para mantener su portería a cero y ya van cinco partidos. Alisson aún no sabe lo que es recibir un gol en esta Copa América.
Los anfitriones arrancaron el encuentro recordando a Argentina que estaba en territorio hostil, imponiendo una presión alta marca de la casa.
Messi casi ni la olió en el primeros quince minutos. Si acaso osaba conducir la pelota más de cinco metros, ahí estaba Casemiro, su sombra esta noche, para asfixiarlo y derribarlo sin miramientos.
Ante el poco nervio de la Albiceleste, Paredes intentó azuzar el avispero con un trallazo de media distancia que se marchó rozando el larguero de Alisson.
Después imperó la tensión y el respeto entre ambas selecciones.
El partido entró en una fase espesa, de juego duro también. Coutinho y Paredes llegaron hasta encararse tras un nuevo derribo de Messi por parte del omnipresente camisa 5.
Los dos combinados tenían miedo de un error y entonces apareció el capitán de la Canarinha con una jugada de leyenda.
En un momento.
Brasil bajó de marchas descaradamente y Argentina quiso dar un paso al frente. Jugó mejor. Si la primera mitad se hubiera medido por puntos, Argentina hubiera ganado, pero Brasil era la que mandaba en el marcador.
Próximo rival. La victoria brasileña le coloca en la final y aguarda por Chile o Perú.