El más importante Festival de Cine en el mundo justifica imagen de la actriz italiana protagonista de El Gato Pardo y la propia artista saluda el cartel.
Jose Rafael Sosa
El Festival Internacional de Cine Cannes 70, se expresó complacido con el diseño de su cartel oficial, en que aparece la mítica actriz italiana Claudia Cardinale, hoy día de 78 años de edad, a partir de una imagen de autor desconocido, cuando bailaba descalza en una azotea de Roma, captada en 1959.
Un vocero del departamento de prensa del Festival de Cannes, que se monta del 17 al 28 de mayo próximo en la costera ciudad de la Riviera Francesa, indicó que las críticas de grupos feministas que rechazan los retoques de “photoshop” que la adelgazan un poco en la cintura y las piernas.
Prensa de Cannes sostiene que la esencia de la imagen está intacta y que la propia actriz, ya retirada, saludó ser la protagonista del cartel que aporta la imagen visual del festival de cine de mayor exigencia de calidad en el mundo.
La foto tiene derechos reservados del Archivo Cameraphoto Epoche/Getty Images, mientras que el creativo del cartel es Philippe Savoir, de la agencia Filifox, suplidora de servicios al festival Cannes.
“Además de sentirme honrada y orgullosa de haber sido elegida para portar los colores de la 70 edición de Cannes, estoy muy feliz por la elección de esta foto. Estoy encantada, porque es la imagen que tengo del festival: un evento que ilumina todo alrededor.
La dirección del Festival, al ratificar su respaldo al diseño, indica que en el mismo se ve “Alegre, libre y audaz la imagen de Claudia Cardinale bailando”.
En los años recientes, el festival ha recurrido a fotografías de actores italianos o de películas italianas como imagen de sus carteles.
La edición de este año del certamen comenzará el próximo con la presidencia del cineasta español Pedro Almodóvar, y la actriz italiana Mónica Bellucci como maestra de ceremonias.
Sin embargo, al poco tiempo de haberse publicado, varios usuarios de Internet empezaron a comparar las fotos y a descubrir que había sido alterada: se retocó su cintura, sus brazos, sus piernas y se afilaron sus rodillas. Cardinale, quien fue musa de Federico Fellini, Luchino Visconti o Sergio Leone, y considerada un sex symbol en los 60, ha visto ajustada su voluptuosa figura a los cánones de belleza actuales (al menos a los cánones predominantes.).
Organizaciones feministas y usuarios en las redes sociales han criticado esta acción; Claire Serre-Combe, portavoz de la organización Osez le féminisme, denunció que al tratarse de un retoque «muy trabajado» les impidió ver en un principio que sus autores «habían ido hasta limarle la cintura y las piernas».